NEUQUEN (AN)- Por segunda vez, la justicia consideró nulas o irregulares las pruebas que involucraban a Marisol González y Ricardo Johnatan "Cataco" Vega Delgado y volvió a absolverlos del asesinato de la docente Susana Ruminot. Además, dispuso que se investigue si algunos policías que participaron de la investigación adulteraron o plantaron elementos para perjudicarlos. Y, como otro dato saliente, consideró sospechoso a Claudio Flores, ex pareja de la víctima, por lo que dispuso que una nueva pesquisa apunte en su dirección.

"Sigan matándonos, justicia de mierda". A los gritos, los familiares y allegados a Susana interrumpieron la lectura de la sentencia cuando ya no tuvieron dudas de que otra vez iban a absolver a los imputados. La pequeña sala estaba repleta pero no hubo desbordes porque la gran cantidad de policías se concentró en contener a los presentes mientras González y Vega Delgado eran retirados por una puerta posterior. Fue tan veloz el procedimiento que la lectura de las 73 páginas del fallo no había terminado y ellos ya estaban arriba de un patrullero que los alejó del lugar.

Aunque la sala era un caos el presidente de la Cámara Primera, Luis Fernández, no interrumpió ni un segundo la lectura. Sólo alzó un poco la voz para hacerse oír, a pesar de que le gritaban con indignación "callate, no sigas leyendo, para qué". A su lado, los jueces Héctor Dedominichi y Carlos Sierra mantenían silencio.

La sala fue desalojada sin incidentes. Tampoco los hubo en la calle, donde había más efectivos policiales, entre ellos de los grupos especiales armados con cascos, escudos y gases lacrimógenos que no llegaron a utilizar.

Sergio Ruminot, padre de la docente, fue de los primeros en expresar su indignación. "Han vuelto a asesinar a Susana. Yo confiaba en Dios y en la justicia. Esto es muy duro", dijo. Uno de sus abogados, Gustavo Palmieri, opinó que "esta manera de valorar las pruebas tiene que ver con el escaso nivel de capacitación de los jueces".

De la otra parte, el abogado defensor de Marisol, Jorge Larrea, recordó: "una vez le dije al diario 'Río Negro' que le pueden hacer diez juicios, y las diez veces la voy a sacar inocente. La investigación fue desastrosa". Y la mamá de Vega Delgado, Olga, señaló: "lo siento por la familia (de la víctima) pero está muy dudoso todo".

El caso

Susana Ruminot (26) murió estrangulada la noche del 20 de junio de 2002 en su vivienda en Centenario, delante de su hija de 2 años y 10 meses de edad. Marisol González (34) fue considerada sospechosa desde el primer momento porque la noche del crimen estuvo merodeando la casa de la víctima. A través de diversos testigos se llegó al otro sospechoso, Vega Delgado (25).

En diciembre de 2003 se realizó el primer juicio, que terminó con absolución. Aquella sentencia fue durísima: mencionó que la prueba "huele mal"; que "abundan las diligencias irregulares"; que "pocas veces se han visto tantas irregularidades en una investigación policial" y que "este verdadero escándalo no puede volver a ocurrir".

En 2004 el Tribunal Superior de Justicia anuló ese fallo y ordenó hacer un nuevo juicio con otros jueces. Así se llegó a esta instancia, en la que otra vez por problemas con las pruebas se absolvió por segunda vez a los acusados.

El fallo conocido ayer no contiene los durísimos adjetivos del anterior, pero no deja dudas sobre lo que piensan los jueces de las pruebas reunidas. El principal cuestionamiento fue a la detención sin orden judicial del "Cataco" y la forma en que le secuestraron un anillo de la víctima que supuestamente tenía en su poder.

La "caída" de esas pruebas arrastró a casi todas las demás.

El voto principal del fallo es del juez Fernández, al que adhieren sin agregar fundamentos propios Dedominichi y Sierra.

En su parte final, señala que "no se encuentra probado con el grado de certeza requerido para arribar una sentencia condenatoria la coautora y participación criminal de Ricardo Johnatan Vega Delgado y Marisol González, por lo que corresponde dictar la absolución de ambos".

La nueva hipótesis

Los jueces avanzaron más allá y apuntaron sobre Claudio Flores, ex pareja de Susana y de Marisol. Este hombre fue investigado en su momento, pero "de sospechado pasó a ser testigo en la causa, vaya saber por qué circunstancias procesales" señala en tono crítico el fallo conocido ayer.

Tanto sospechan de él que dispusieron: "resulta procedente remitir lo actuado al Juzgado de Instrucción de origen a fin de que se investigue la presunta participación que pudiera haber tenido en el hecho Claudio Flores, atento los elementos que surgen de la causa".

Es que los jueces creyeron la versión de Marisol González, en el sentido de que la noche del crimen merodeaba la casa de Susana porque creyó haber visto a Flores ingresando a la misma, y ella lo buscaba para que le devolviera elementos de su propiedad.

Flores tiene su coartada: dice que en la hora crítica estaba en Picún Leufú, a 140 kilómetros de distancia. Pero es llamativo que coinciden en no creerle ni la defensa de Marisol ni el padre de Susana, Sergio Ruminot.

Otra decisión de la Cámara Primera fue "remitir copia de lo actuado a la Fiscalía que corresponda a los efectos de investigar las conductas irregulares que constituirían delitos de acción pública y que involucraría a personal policial".

Se refiere a los efectivos que participaron de la investigación. Aunque no los acusan en forma directa de plantar pruebas, lo dan a entender. También en el fallo anterior se había dispuesto una medida similar.

Fallo COMPLETO