NEUQUEN (AN) - Los desastres que provocaron las crecidas de los ríos por el temporal de la semana pasada, le dieron al gobernador Jorge Sobisch la posibilidad de estar mano a mano con el presidente Néstor Kirchner después de mucho tiempo. El encuentro está pautado para las 19, en la Casa Rosada y el mandatario provincial ya anticipó que "aprovechará" para pedir ayuda, no sólo para paliar las pérdidas ocasionadas por el fenómeno climático, sino también para una serie de temas de interés para su administración.

El gobernador se reunió ayer con su gabinete y aunque no se informó oficialmente sobre el temario del encuentro, se supo que depuró la agenda que llevará hoy bajo el brazo y partir de un pormenorizado detalle y evaluación de los daños, plantear la necesidad de recursos para morigerar el impacto del desborde los río que, como se señaló, pudo tener consecuencias mucho más graves de no haber sido que las represas en el Neuquén, particularmente la de Portezuelo Grande, respondió con eficiencia.

Precisamente ese será uno de los argumentos del neuquino para reactivar un viejo reclamo: el aporte de 70.000.000 de dólares que la Nación prometió cuando privatizó las hidroeléctricas, para obras de reaseguro por las crecidas.

"Y naturalmente voy a insistir sobre algo que hoy quedó demostrado... A veces me da fastidio... Lamentablemente tienen que pasar estas cosas para que lo que uno durante tantos años viene demostrando con análisis técnicos, con propuestas, como es Chihuido II, para que..." se vea la necesidad de construir la represa, dijo Sobisch el fin de semana de cara a la reunión de esta tarde.

Suavizó el planteo al decir que "no es un tema que lo inventamos hoy con la crecida, sí vamos a decir que el peligró está, que si vamos esperar que -el nivel del agua- pase la cota de Los Barreales...".

Y lo morigeró aún más en una clara intención de generar un clima propicio, advirtiendo que el reclamo ha pasado por otros presidentes, citando a Carlos Menem y Fernando De la Rúa.

Se descuenta que anoche en la reunión con sus ministros terminó de definir los otros temas,

además de los recursos para paliar los costos del desastre climático, que abordará con Kirchner: tren Trasandino, el crédito internacional de 250.000.000 de dólares para obras públicas, la política gasífera. "Vamos a pedir que vuelvan al mirar los expediente, algunos ya tienen años y -han pasado por- varios gobiernos nacionales", anticipó.

A Kirchner no los sorprenderán, seguramente, los pedidos de Sobisch y que en el último encuentro a solas entre ambos, en junio de 2004 en la Casa Rosada, figuraron Chihuido II y el Trasandino.

Ese encuentro se llevó a cabo en el marco de las negociaciones que el gobierno nacional emprendió con las provincias para negociar un nuevo régimen de coparticipación. Y no fue feliz, porque Sobisch no respaldó la propuesta de Kirchner.

Después de esa reunión Sobisch y Kirchner -éste a través de sus ministros, fundamentalmente-, sólo se cruzaron cuestionamientos. Los últimos son recientes. El neuquino criticó con dureza el proyecto de fijar un precio diferenciado de combustibles para los extranjeros en zonas limítrofes.