NEUQUEN (AN).- El vigilador de un conocida empresa de seguridad fue golpeado y denunció al padre de su novia, un suboficial principal que trabaja en la comisaría Quinta de Centenario. Según la denuncia de Rubén Leiva, el policía le pegó en la cara y en el cuerpo incluso con el arma reglamentaria en su propio lugar de trabajo.
Leiva, de 28 años, quedó tendido en el piso y llamó a la Policía pero, al parecer, en la comisaría Quinta había una orden para que ningún patrullero salga hasta el lugar donde se produjo el incidente, una empresa ubicada en Vista Alegre Sur.
"Me dijo que me iba a matar, cargó balas y me apuntó", le dijo Leiva a este diario quien explicó que todo ocurrió frente a los ojos de su novia, de 17 años, y de la esposa del agresor, quien es miembro de una iglesia evangélica de Centenario y tiene activa participación en la mutual policial.
"Es la segunda vez que me pega, me partió el tabique, me partió la boca y me golpeó en la cabeza y en el cuerpo. Esta vez hice la denuncia, pero tuve que ir al hospital porque no me la querían tomar en la comisaría", detalló Leiva.
"El dice que le pegué a su hija pero nada que ver, él no quiere que yo salga con ella y yo la quiero, él le dijo que se vaya y yo no tengo problemas que venga conmigo... pero tengo que denunciar esto porque la próxima me dijo que mata con su arma de policía", explicó el joven de Centenario.
"Hoy (por ayer) fui a pedir una copia a la comisaría y no me la querían dar porque estaba él", dijo el vigilador quien ayer se enteró que la ART no le cubrirá la atención a pesar de que los golpes fueron en el trabajo.
"Río Negro" intentó comunicarse con la persona denunciada, pero los llamados no fueron contestados al no haber presuntamente nadie en la casa.