BUENOS AIRES (DyN).- Martín Ríos, el hombre de 27 años sospechoso de asesinar al joven Alfredo Marcenac en el barrio porteño de Belgrano, se negó ayer a declarar ante la Justicia y quedó detenido a la espera de ser sometido a pericias que determinen si entiende la criminalidad de sus actos.
Los primeros informes dieron cuenta de que el detenido estaba ubicado en "tiempo y espacio" y podía enfrentarse a la jueza María Fontbona de Pombo que, a partir de las 14, lo hizo trasladar a su despacho para interrogarlo. Pero aconsejado por su abogado particular, Ríos se negó a declarar, por lo que se ordenó su traslado a la cárcel federal de Marcos Paz, donde quedara alojado a la espera de que expertos del Cuerpo Médico Forense lo someten a distintos exámenes psiquiátricos para saber si puede entender lo que habría hecho.
Se estima que, además de este caso, al joven se le sumarán en las próximas horas nuevas imputaciones por otros ataques ocurridos en Belgrano y se aguarda que el abogado particular que lo representa estudie las pruebas que obran en la causa.
Ayer se supo que la detención de Martín Ríos, concretada el viernes pasado, se concretó por una absoluta casualidad: había acompañado a su madre hasta un negocio en la zona de Munro y la esperó en el auto, pero un momento se bajo y las llaves quedaron adentro. Fue así como Ríos se convirtió en sospechoso de querer abrir el vehículo y un vecino le avisó a un custodio privado -un sargento pasado a disponibilidad- que intervino, lo persiguió cuando el chico quiso escapar corriendo y llamó luego a la comisaría.