BAGDAD (AFP/AP) - Un grupo de hombres fuertemente armados atacaron ayer un mercado en una tensa población ubicada al sur de Bagdad, matando a por lo menos 56 personas y lesionando a otras 90, entre las cuales había mujeres y niños, la mayoría de ellos de la rema chiíta del Islam.
El ataque en un mercado de la ciudad de Mahmudiyah, al sur de Bagdad, comenzó a eso de la s 9 de la mañana con un atentado con bomba seguido por un ataque de pistoleros con armas automáticas y lanzagranadas Los atacantes mataron primero a tres soldados iraquíes en un puesto de control y luego dispararon indiscriminadamente en el mercado, de acuerdo con versiones policiales.
"Dos coches bomba estallaron. Luego hubo cuatro disparos de mortero y después hombres armados abrieron fuego contra la multitud en el mercado de Mahmudiyah (a 30 km al sur de Bagdad)" dijo el general Abdelaziz Mohamed, durante una rueda de prensa en Bagdad.
Después de las explosiones y los obuses, Modhafar Jassem, un herido que fue interrogado en el hospital de Yarmuk, vio "al menos seis automóviles que llevaban a unos 20 hombres armados y enmascarados. Ellos bloquearon los dos extremos de la calle y abrieron fuego. Había mujeres, niños y ancianos".
El atentado provocó reacciones de cólera de las autoridades chiítas, que denunciaron una nueva agresión contra su comunidad después del mortífero ataque suicida del domingo en Tuz Jurmatu (norte).
Este atentado tuvo lugar un día después de una jornada durante la cual se produjeron tres atentados, uno de ellos suicida,
que dejó 28 muertos en un café de la ciudad de Tuz Jormatu: 25 chiítas turcomanos y tres empleados kurdos del café. Aunque por el momento se desconoce el balance étnico o religioso del atentado de Mahmudiyah, el diputado chiíta del Consejo Superior de la Revolución Islámica en Irak (CSRII), Jalal Eddin Al Saghir, destacó "la marca de los baasistas".
Saghir señaló que ese atentado se produjo el 17 de julio, el aniversario de la llegada al poder en 1968 del partido Baas del derrocado presidente Saddam Hussein.
Los miembros del grupo radical chiíta de Moqtada Sader (unos 30 diputados) llegaron incluso a boicotear la sesión ordinaria del Parlamento para protestar contra esa matanza, explicó el diputado Bahaa Al Araji, precisando que "hay numerosos chiítas entre las víctimas".
Mahmudiyah se encuentra en la zona llamada "triángulo de la muerte" debido a numerosos ataques llevados a cabo por los insurgentes sunnitas contra las fuerzas del orden y los civiles, incluyendo a los chiítas que viajan a las ciudades santas de Nayaf y Kerbala, más al sur. Por otra parte, seis personas murieron, según la policía, a causa de los disparos de mortero y de los ataques armados en la región de Baaquba, al norte de Bagdad, una zona habitada por chiítas y sunnitas donde ya se han registrado numerosos actos de violencia sectaria. Paralelamente, se hallaron los cuerpos de 22 personas en Bagdad, todas muertas por disparos y algunas con signos de torturas. Tres soldados norteamericanos perdieron la vida en varios ataques en Irak, anunció por su parte el ejército de Estados Unidos en un comunicado, con lo que ya son 2.548 el número de militares muertos en el país desde la invasión de 2003.