Lunes 17 de Julio de 2006 Edicion impresa pag. 25 > Policiales y Judiciales
Son tres los sospechosos del homicidio
Juan Inostroza, Henry Murguiondo y un menor , fueron procesados

VIEDMA (AV).- Para el juez Carlos Reussi, Juan Inostroza y Henry Murguiondo, acompañados por un menor de 17 años, participaron del robo del ganado de Yurquina y de su homicidio. En base a testimonios y distintas pruebas les imputó responsabilidad en ambos hechos y los procesó a los tres que permanecen detenidos.

En tanto a Hugo Calvo le dictó falta de mérito ante la prueba insuficiente para vincularlo con los dos hechos investigados.

Fue contratado para hacer un flete y por esa razón estuvo en el campo, elemento que no alcanza para imputarle participación en el robo de ganado ni en el homicidio.

La situación de Héctor Núñez es algo más compleja porque si bien recuperó la libertad igual que Calvo por la falta de mérito en el homicidio, fue procesado por "abigeato agravado".

Núñez recibió en su campo, sin guías ni señales, unas 55 ovejas que fueron transportadas en el camión de Calvo desde lo de Yurquina. En el camión también viajaban los tres procesados.

El juez interpretó que los imputados que continúan detenidos no pudieron ignorar el fuego donde fue calcinado Yurquina sino que hasta lo habrían avivado, teniendo en cuenta que los tres estuvieron allí, por lo menos durante tres días seguidos antes de ser denunciada la desaparición del puestero. Es más, cuando la policía realizó el rastrillaje en la zona y encontró el lugar de la quema, esa montaña de cenizas aún estaba caliente. Hasta ellos mismos habrían admitido que estuvieron en el lugar, que faenaron y cargaron ovejas pero ninguno advirtió ni siquiera el humo de semejante fogata.

Murguiondo habría sido la última persona que vio con vida a Yurquina, según lo señalado por algunos testigos en la causa, y el propio imputado habría admitido que estuvo con la víctima y que le habría pagado en esa oportunidad una importante suma de dinero por sus ovejas.

Habría agregado que Yurquina le confió que se iría a Bahía "por cuestiones del señor" (por Dios), posibilidad que quedó descartada al encontrarse en la precaria vivienda 600 pesos y los documentos personales de la víctima, incluida su Biblia.

Por otra parte y de acuerdo a los testimonios, Murguiondo tuvo el control del lugar. Carneó allí, hizo negocios con los bienes de la víctima, mantuvo los animales encerrados más de lo debido y compró pastura para llevarles. En esos trabajos lo acompañaron Inostroza y el menor de edad.

Fue quien atendió al principal testigo de esta causa cuando llegó al campo para visitar a Yurquina. Le dijo que estaba internado y le habría entregado un animal.

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