Lunes 17 de Julio de 2006 Edicion impresa pag. 22 > Internacionales
Son más feroces los ataques entre Israel y el Hizbollah
El grupo islámico bombardeó Haifa, en el corazón israelí. La contraofensiva de Israel dejó al menos 60 muertos.

BEIRUT (AFP /Télam).- Al menos 60 personas murieron y otras 111 resultaron heridas ayer en Líbano por la ofensiva de las fuerzas israelíes, a la que el líder del Hizbollah chiita libanés, Hassan Nasralá, volvió a amenazar con responder con "todos los medios" tras el disparo de morteros contra Haifa.

Anoche la aviación israelí llevaba a cabo una serie de nuevos bombardeos contra el Líbano, en particular en Trípoli y Baalbeck, que dejaron un saldo de 15 muertos, entre ellos 7 militares, y 41 heridos

Paralelamente, el Hizbollah libanés volvió a atacar por la noche el norte de Israel con el lanzamiento de varios cohetes Katiucha que impactaron en la Alta Galilea oriental, informaron fuentes militares israelíes.

Los cohetes cayeron principalmente en las ciudades de Nazaret Ilit y Givat Hela, añadieron las fuentes sin precisar si hubo víctimas o daños. Un portavoz militar indicó a la AFP que se dispararon igualmente varios Katiucha contra la región de Baja Galilea, cerca de las ciudades de Afula, Migdal Haemek y Nahalal, sin provocar víctimas

A pesar de los ataques y contraataques, el presidente del Parlamento libanés, Nabi Berri, afirmó que la mediación de una "tercera parte" -que no identificó-, podría llevar a un alto el fuego en "las próximas 24 horas", tras cinco días de enfrentamientos entre Israel y el Hizbollah.

Paralelamente, los líderes del G8, reunidos en una cumbre en San Petersburgo (Rusia), solicitaron el cese de la ofensiva israelí y el fin de los bombardeos del Hizbollah contra el Estado hebreo. (ver aparte)

En Beirut, una delegación de la ONU abogó igualmente por el fin de las hostilidades, la protección de los civiles y la liberación de los dos soldados israelíes capturados el miércoles por Hizbollah, un secuestro que suscitó la ofensiva inmediata del Estado hebreo contra su país vecino.

La comitiva de la ONU, que llegó ayer a la capital libanesa, se reunió con el primer ministro, Fuad Siniora, quien solicitó un "alto el fuego inmediato y global en Líbano bajo la égida de la ONU".

El mayor número de víctimas se registró en la ciudad portuaria de Tiro, donde perecieron 19 personas y 56 resultaron heridas, cuando un misil lanzado por un helicóptero cayó en la entrada de un edificio que albergaba radares de la Defensa Civil libanesa, en el que se hallaban familias que habían huido de las poblaciones cercanas a la frontera con Israel.

Entre las fuerzas libanesas, tres soldados fueron heridos por tres ataques aéreos simultáneos contra otros tantos objetivos en Saida, principal región del sur de Líbano.

Desde el comienzo de los ataques israelíes, 148 civiles murieron y más de 355 fueron heridos, según un balance de la AFP.

En Israel, el lanzamiento de morteros de Hizbollah que cayeron en la estación de trenes de la ciudad portuaria de Haifa, dejó al menos ocho muertos.

El líder del Hizbollah, el jeque Hassan Nasrallah, advirtió ayer que Israel desconoce la verdadera potencia de fuego del movimiento chiita y amenazó con usar "todo tipo de medios" si Israel intenta invadir Líbano.

El líder sostuvo que el ataque contra Haifa, donde murieron ocho israelíes, es "sólo el principio" de la lucha con "todo tipo de medios" que Hizbollah está dispuesta a librar contra Israel.

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