SAO PAULO (AP/AFP).- La policía anunció ayer la detención de un líder pandillero sospechoso de haber ordenado algunos de los ataques que provocaron caos la semana pasada en Sao Paulo.

Las autoridades dijeron que era probable que Anco Marcio Pereira Maia, de 28 años, asumió el liderazgo de los ataques después del arresto el miércoles del ex comandante pandillero Emivaldo Silva Santos, informó el departamento de seguridad pública del estado de Sao Paulo. Se cree que ambos hombres pertenecen a la pandilla Primer Comando Capital, o PCC, un grupo de delincuentes que domina las prisiones locales.

Pereira Maia fue detenido el sábado por la tarde en una operación policial en Sao Bernando do Campo, una ciudad de las afueras de Sao Paulo, dijeron las autoridades. El individuo no opuso resistencia, agregaron.

En una señal de que la violencia pandillera amainaba, sólo hubo unos cuantos ataques contra autobuses y estaciones policiales. Unos cuantos asaltos ocurrieron el sábado.

Se informó de más de un centenar de ataques desde el martes por la noche en Sao Paulo y en las inmediaciones, que dejaron por lo menos seis muertos. Unas 70 personas fueron arrestadas bajo acusación de participar en los ataques, dijo la policía.

Casi 70 autobuses fueron quemados desde el martes, dejando varados a decenas de miles de usuarios. Unos 20 bancos fueron atacados con bombas o armas de grueso calibre. Por lo menos 10 estaciones policiales fueron atacadas, asimismo establecimientos, supermercados, ventas de automóviles, y camiones de basura. La policía cree que la ola de violencia se debió a una represalia por un posible traslado de los líderes pandilleros a la principal penitenciaría federal en el estado de Paraná.

Mientras tanto, el Folha de Sao Paulo informó ayer que el PCC planeaba organizar en agosto una rebelión general en presidios paulistas y atacar redes eléctricas para provocar un apagón en Sao Paulo, al tiempo que está abocado a aumentar los aportes de dinero de sus miembros en libertad. El matutino citó como fuentes a agentes penitenciarios e informes de inteligencia policial, para indicar que mientras el PCC prepara una lista de miembros para aumentar su recaudación, planeaba una gran rebelión presidiaria para el Día de los Padres, el 13 de agosto próximo.

Tres agentes penitenciarios de cárceles del interior paulista informaron que escuchas telefónicas grabadas por la Policía Civil y la Militar indican que el PCC planeaba "una megarebelión", como la que organizó durante una primera ola delictiva en mayo pasado. Por otra parte, se informó que el Departamento de Inteligencia de la Policía Civil (Dipol) descubrió en escuchas telefónicas que el PCC planificaba concretar un plan para provocar un gran apagón en parte de Sao Paulo y urbes satélites.