El nuevo convenio prestacional acordado por el Ipross y las farmacias permitirá una mayor cobertura en medicamentos para los afiliados, pero implica el riesgo de aumentar el gasto para la obra social rionegrina.
En este sentido, la incorporación de una empresa privada -con su correspondiente comisión- estaría destinada al control y la auditoría de las prestaciones.
El Ipross, el Colegio de Farmacias y la industria farmacéutica fijaron pautas para un nuevo convenio a partir de agosto, acordando inicialmente volver a un contrato "por prestaciones", que equivale al pago por receta.
El convenio vigente es "por cápita", es decir que el Ipross abona un monto fijo por la cantidad de afiliados.
Sin embargo, las excepciones determinaron importantes erogaciones por medicamentos fuera de la cápita y la revisión contractual que las partes acordaron el jueves se direcciona al ordenamiento de los pagos del Ipross.
El régimen por prestaciones tiene una ventaja, pero también un importante riesgo: se amplía el reconocimiento de los medicamentos, pero se libera el monto de pago de la obra social a las farmacias.
Estas características fueron reconocidas por el interventor del Ipross, José Luis Collinao. Reconoció la firma de un acuerdo compromiso para revisar el sistema y, en principio, que hay coincidencias para avanzar en un convenio por prestaciones y los esquemas de control necesarios.
En este sentido, el funcionario explicó por qué se incorporaría una empresa para monitorear y auditar las prestaciones.
La rediscusión del convenio con las farmacias se argumentó a partir de la creciente suba de las erogaciones. El régimen por prestaciones parece contradecir ese objetivo, ya que habilita al directo pago de las recetas que presenten las farmacias. Ese canal liberado -sin eficaz control del Ipross- conformó el desfasaje original en el que cayó el Ipross años atrás, que concluyó en su ajuste y la aplicación del sistema por cápita.
A pesar de ello, Collinao relativizó el riesgo de un fuerte aumento con un aporte lógico: el Ipross abona por cápita y un adicional por excedente, totalizando 900 mil pesos mensuales al Colegio provincial, quien con ese monto paga a todas las farmacias por sus prestaciones. El funcionario explicó que es evidente que ese desembolso ya alcanza y permite la cobertura total de la facturación de las farmacias al Colegio.
También admitió que se necesita un fuerte control y auditoría del Ipross.
Así, el interventor introdujo la incorporación de una empresa privada que aportará "su estructura y su capacidad tecnológica" para ese monitoreo permanente.
El costo de la gerenciadora será afrontado por el Ipross y la industria, aunque se preveía también un aporte de la agrupación de las farmacias, que -por ahora- niega cualquier compromiso para ese financiamiento.
La empresa de control y auditoría -que participó el jueves en la reunión- prevé una comisión entre el 1 y 2 por ciento de la facturación, dijo Collinao. Si el monto se mantiene en 900 mil pesos mensuales, el costo rondaría entre 9.000 y 18.000 pesos.
Por su parte, Collinao destacó que el objetivo del Ipross es asumir un papel más activo. La obra social hace un aporte mensual pero "nunca tiene una fuerte participación, pues las estadísticas y los registros los tienen el Colegio. El Ipross pretende mayor manejo". (AV)