San Petesburgo, (Télam).- Las mayores potencias del mundo exigieron ayer a Israel que acabe con sus bombardeos en el Medio Oriente, a la vez que conminaron a Hamas y Hizbollah a parar sus ataques contra Israel.

El llamamiento a terminar las acciones bélicas está contenido en una declaración conjunta de los jefes de Estado y Gobierno del G8 reunidos en San Petesburgo, luego de arduas negociaciones, dijo la agencia DPA. El pronunciamiento reconoce el derecho de Israel a ejercer su "autodefensa" con moderación, aunque insiste en reclamar el fin de sus "operaciones militares".

El G8 exigió también la liberación de los tres soldados israelíes capturados, uno en la Franja de Gaza por milicianos palestinos de Hamas y los otros dos por el movimiento chiita Hizbollah en la frontera entre Líbano e Israel.

La declaración alude a las milicias palestinas de Hamas y al movimiento chiita libanés Hizbollah cuando advierte que "los extremistas deben detener inmediatamente sus ataques".

"Instamos a Israel abstenerse de cualquier acción que pueda desestabilizar al gobierno libanés", subraya.

El G8 está compuesto por Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Canadá y Rusia.