MEXICO (AFP) - Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda a la presidencia de México, denunció ayer ante cientos de miles de simpatizantes que al menos 1,5 millones de votos de la elección del pasado 2 de julio no fueron debidamente contados y llamó a la resistencia pacífica.

"Hay cerca 1,5 millones de votos que no están sustentados en boletas electorales, las actas de escrutinio no reflejan la verdadera votación", dijo el candidato de la coalición de izquierda Por el bien de todos que encabeza el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

López Obrador encabezó una manifestación y la segunda asamblea informativa, acciones que movilizaron a unos 900.000 simpatizantes en el Centro Histórico de la capital mexicana, informó la Secretaría de Seguridad Pública de la ciudad, gobernada por el PRD.

Al grito de "¡Repudio total al fraude electoral!", los simpatizantes de la izquierda, la mayoría vestidos de amarillo con negro, los colores del PRD, marcharon por las calles que conducen al centro de la capital mexicana.

López Obrador tomó la vanguardia de esta marcha que sólo se compara con la de abril de 2005, cuando cientos de miles de personas salieron a las calles para protestar por un juicio de desafuero contra el político izquierdista, entonces alcalde de la capital. Cobijado por la multitud que abarrotó la tercera plaza central más grande del mundo, el izquierdista reiteró su demanda de un recuento de los 41,7 millones de votos de la elección presidencial.

Las actas "tienen errores aritméticos, hay miles de actas donde la votación total es mayor o menor a los electores registrados", dijo el candidato izquierdista al reiterar su demanda de un "conteo voto por voto, casilla por casilla". "Esto explica en buena medida el por qué cuando se permitió abrir algunos paquetes electorales (...) aparecieron casos donde el candidato de la derecha (Felipe Calderón) fraudulentamente tenía de 100 a 200 votos de más y nosotros hasta 100 votos menos", añadió López Obrador.

Según el conteo oficial del pasado 2 de julio, que aún debe ser declarado legal por el Tribunal Electoral (TRIFE), López Obrador perdió la elección ante Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN, gobierno), por 0,58%, que equivale a unos 240.000 votos.

"Les propongo llevar a cabo a partir de esta semana las primeras acciones de resistencia civil pacífica (...) en comités ciudadanos se definirá qué tipo de acciones y en qué circunstancias llevarán a la práctica", dijo.

La izquierda ha promovido 220 impugnaciones ante el TRIFE y mientras éstas se resuelven, López Obrador llamó a sus simpatizantes a iniciar una campaña de resistencia civil pacífica, si bien no anunció alguna en específico.

López Obrador también llamó a una tercera asamblea informativa para el domingo 30 de julio con el "doble" de manifestantes y exhortó a reforzar los plantones en las afueras de las sedes de los 300 distritos electorales del país.

"Vamos a la resistencia civil para defender la democracia", clamó. A Calderón, el izquierdista lo exhortó a aceptar un nuevo conteo de votos porque "la mancha de una elección fraudulenta no se borra ni con todas las aguas de los océanos" y porque México "no merece tener un presidente espurio, sin autoridad moral ni política".