ROCA (AR).- Aprovechando esos 15 minutos de fama y el llamado de atención que logró la bailarina roquense Viviana Pérez en el programa de Marcelo Tinelli, la gente de Luz de Esperanza para Niños con Cáncer (ALENC) está trabajando ahora para conseguir, por otros medios, la infraestructura necesaria para armar un "Centro de diagnóstico precoz de cáncer en niños". María Teresa Enriquez, presidenta de la entidad, explicó que actualmente están reuniéndose para ver los pasos a seguir.

En principio cuentan con la palabra del intendente Carlos Soria quien se comprometió a poner el dinero para el edificio si ellos lograban conseguir los materiales para equiparlo.

Por otra parte, Enriquez supone que la promesa del gobierno de la provincia de Río Negro de ceder un espacio dentro del predio del hospital "Francisco López Lima" también sigue firme. Resta lo más oneroso, que es comprar un tomógrafo, un ecodopler, dos sillones de quimioterapia, un laboratorio de análisis y el equipamiento para el área administrativa. Para lograr esto, Enriquez explicó que tienen que conseguir un presupuesto en Buenos Aires y empezar a golpear puertas en busca de ayuda.

Que Viviana haya puesto en boca de todos la problemática que significa que Salud Pública no posea en la ciudad, ni en la provincia, un servicio tan sensible como éste, debería generar una campaña de solidaridad en la gente pero también en los sectores políticos y empresariales para tratar de cubrir este vacío.

No obstante, Enriquez manifestó desilusionada que hasta ahora casi nadie llamó para interesarse por el tema. Sí recibieron una nota de la CAIC comprometiéndose a ayudar y también lograron un contacto con un director de un diario de Capital Federal que también se mostró interesado en colaborar.

El anhelo de ALENC más que un sueño es algo muy concreto y significa que se terminen las permanentes derivaciones al Garrahan, al Gutiérrez y otros hospitales de Buenos Aires que generan, no sólo grandes desembolsos de dinero de la provincia, sino una serie de complicaciones para los familiares de niños enfermos que en muchos casos deben separarse durante períodos muy prolongados para seguir el tratamiento lejos de sus casas.

El centro no sólo diagnosticaría sino que también permitiría el tratamiento de algunos tipos de cáncer o fases de la enfermedad.