NEUQUEN (AN).- Aunque la reformulación de la ordenanza tarifaria y el aumento de los servicios retributivos estaba acordada entre todos los bloques políticos, excepto Recrear, las exposiciones se recalentaron con pases de facturas entre el MPN y la UCR acerca de qué gobierno -provincial o municipal- es mejor administrador. Pero esta situación viró 180 grados transformándose en aliados cuando el lopezmurphista Marcelo Bermúdez atacó las modificaciones y los acusó de "aplicar mayores aumentos a quienes menos tienen".

El MPN, a través de Julio Ocampo y Gloria Sifuentes, resaltó el consenso obtenido en la comisión de Hacienda, destacó las principales reformulaciones practicadas al tributo y se adjudicó el mérito de que la alícuota no aumentara como pretendía el gobierno municipal en el proyecto original.

Hasta ahí, lo dicho fue aguantable para los radicales. Pero luego Ramón Muñoz embarró la cancha sugiriendo que su partido era misericordioso con un municipio que gastaba mucho y recaudaba poco. Y que si manejaba dinero se debía a la "excelente" administración provincial que gira los fondos de coparticipación.

El radical Martín Farizano, que había hablado primero y ofrecido un informe fluido y conciliador, explotó. Les refregó que la recaudación se duplicó desde 1999 a la fecha pese a que las tasas estuvieron congeladas. Y con tono irónico e impostado, recordó que la recaudación por la explotación del petróleo no es, precisamente, producto de una buena administración.

El cruce creció entre ellos hasta que Bermúdez habló y los unió contra él. Dijo que "la valuación fiscal incrementada- ya considera de por sí la capacidad contributiva de la persona, y si a ello le agregamos la aplicación de alícuotas más gravosas y el cambio de zona, el castigo al contribuyente se multiplica".

De los baldíos demostró con ejemplos reales, que contribuyentes de menores recursos pagarían casi un 300% más por propiedades mucho más baratas, por pasar a una zona superior. "Es una verdadera política talibán", sostuvo.