ROCA (AR).- Un anteproyecto de ordenanza que reglamenta el funcionamiento del Juzgado de Faltas del Municipio, será presentado a la brevedad para la consideración de los miembros del Concejo Deliberante.

La intención de Participación Vecinal, promotor del proyecto, es "poner fin a la situación irregular de funcionamiento del Juzgado de Faltas" que data desde hace 18 años cuando se sancionó la Carta Orgánica municipal y se estipuló como obligación del Concejo dar el marco legal para el desenvolvimiento de este órgano extra-poder.

Según explicó Roberto Zgaib, presidente del partido, lo que ellos presentan es sólo una propuesta que se pone a consideración de todos los ediles que la pueden modificar y mejorar. Lo importante es que "sirva para abrir el debate sobre el tema en el ámbito natural" donde debe darse.

Este órgano que tiene competencia en el juzgamiento y sanción de las faltas, infracciones y contravenciones, se rige por un organigrama de funciones surgido de una resolución del Ejecutivo de 1992 pero que deja muchas cosas sin reglamentar.

Cuestiones como la remuneración del juez y secretario, los reemplazos naturales ante ausencias, licencias, etc., y sobre todo, la independencia en el uso del presupuesto del Juzgado son algunos de los temas que precisan de una normativa específica.

El conocimiento de una negativa del Ejecutivo para liberar fondos que había solicitado la Jueza de Faltas, Soraya Assef, fue el detonante para ponerse a trabajar en la reglamentación del funcionamiento del órgano.

Zgaib manifestó que era inexplicable la negativa sobre todo teniendo en cuenta que estamos en presencia de un municipio superhabitario y que los fondos para el Juzgado ya han sido consagrados en el presupuesto anual.

Para evitar que el funcionamiento del órgano dependa de decisiones políticas como es liberar o no fondos asignados, es que el partido Participación Vecinal pone a discusión un anteproyecto de ordenanza que reglamente el funcionamiento del Juzgado preservando el espíritu contenido en la Carta Orgánica que estipula la total independencia de funcionamiento del órgano, preservándolo de la influencia de los poderes políticos.

Zgaib adelantó que ya tuvo contactos con concejales justicialistas que se mostraron dispuestos a que el proyecto de ordenanza se apruebe por consenso.