VIEDMA (AV).- El Superior Tribunal de Justicia denegó el recurso extraordinario federal interpuesto por la defensa del comisario Marcelino Pedrozo, quien fue condenado en junio del año pasado a tres años y tres meses de prisión por "peculado de servicios" en forma reiterada y "violación de los deberes de funcionario público".

Pedrozo condujo la ex subcomisaría del barrio Guido durante parte del período investigado y en el que se cometieron irregularidades en el manejo de los fondos de la cooperadora y del personal de la dependencia.

Con esta resolución que denegó el recurso extraordinario federal firmada por los jueces del STJ, Luis Lutz, Alberto Balladini y Víctor Sodero Nievas, quedó firme la sentencia contra el funcionario policial, lo que significa que deberá cumplir la condena.

Pedrozo estuvo ya un año detenido por esta causa pero le restan más de 12 meses para acceder a la condicionalidad. Por esta razón, y ante la afectación cardíaca que padece el funcionario policial, la defensa -ejercida por los abogados Néstor Larroulet y Eves Tejeda- pidió a la Cámara del Crimen de Viedma que Pedrozo cumpla prisión domiciliaria. Además la defensa recurrió en queja a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En la presentación ante el STJ, los abogados plantearon que Pedrozo fue condenado sin que se haya acreditado con prueba documental o pericial que "haya empleado en provecho propio o de un tercero, trabajos o servicios pagados por una administración pública" entre otros fundamentos, y consideraron que se incurrió "en una apreciación irracional de la prueba, violándose el legítimo derecho de defensa en juicio, el debido proceso y el principio de inocencia".

Los jueces del máximo Tribunal rechazaron el planteo por haber omitido desarrollar en forma clara y contundente cuál es la cuestión federal involucrada y "traduce una mera discrepancia sobre cuestiones de hecho, prueba y derecho común, ajenas al ámbito del recurso extraordinario federal".

La sentencia que condenó a Pedrozo el año pasado señaló que como jefe de la ex subcomisaría del barrio Guido de Viedma, desafectó del servicio a un suboficial de esa dependencia para que cobrara a los socios de la cooperadora, recaudación que le era rendida, configurándose "peculado de servicios"