BUENOS AIRES (Télam).- Juan Carlos Blumberg criticó ayer a los fiscales federales Jorge Sica y Pablo Quiroga por la forma en que manejaron el secuestro que terminó con la muerte de su hijo, y pidió que se los investigue por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

"Pido incumplimiento de los deberes de funcionario público para Sica. Actuó como un cowboy", dijo Blumberg durante su declaración ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de San Martín.

El pedido de Blumberg fue apoyado por el fiscal de juicio Pedro García, quien solicitó la extracción del testimonio del querellante para que la Justicia Federal investigue el desempeño del fiscal instructor Sica y su jefe, el fiscal de cámara Quiroga.

"Yo estoy aquí porque asesinaron a mi hijo, quiero la máxima verdad y que los responsables sean definitivamente separados de la sociedad", expresó el ingeniero cuando el presidente del Tribunal, Daniel Cisneros, le informó que se hallaba bajo juramento.

Blumberg, en el comienzo de su exposición, criticó a los miembros del tribunal al acusarlos de poner "trabas para realizar el juicio" y aprovechó también para denunciar a los jueces federales Gabriel Cavallo y Jorge Ballestero por no investigar las escuchas telefónicas que ligaban al presunto reducidor de autos Daniel Sagorsky -imputado en el juicio-, con la banda de Martín "El Oso" Peralta.

Durante su relato, el ingeniero se quebró cuando recordó el día en que se enteró que su hijo había sido asesinado. "El martes (23 de marzo de 2004) a las 14.30, me enteré que habían encontrado un cadáver. A las 16 vinieron un par de psicólogos que me empezaron a preguntar pavadas y empecé a notar cosas raras. Y a las 17, vinieron Sica y Quiroga y me dijeron que a mi hijo lo habían matado", recordó entre lágrimas.

Según Blumberg, en ese momento Sica, a quien criticó porque a lo largo de los seis días del secuestro nunca fue a su casa a informarle sobre la investigación, le dijo: "Y bueno... loquitos hay siempre".

También rompió en llanto cuando recordó el momento en que fue a buscar el cadáver de

Axel al hospital de General Rodríguez y lo encontró en una bolsa, baleado y golpeado. "Lo abracé y le dije que me iba a ocupar de que quienes habían hecho esto terminen presos", contó el ingeniero y expresó que "yo creí en la Policía y en los fiscales y miren el resultado. Si (yo) hubiera actuado de otra manera, mi hijo quizás estaría vivo", reflexionó.

Luego, continuó con sus cuestionamientos a Sica, al decir que "no le avisó a la DDI de San Isidro, ni a la Side que el auto (de los secuestradores) era blindado. Esto me demuestra la falta de profesionalidad del fiscal".

"Actuó como un cowboy", señaló.