Neuquén (Télam).- El gobernador neuquino, Jorge Sobisch, aseguró hoy que el plan de contingencia que dispuso la provincia y el buen funcionamiento de las represas evitaron "un desastre", por las crecidas de los ríos Neuquén y Limay, debido al temporal de lluvia registrado esta semana. Este mediodía, el mandatario dijo que si bien "la emergencia está decretada" recurrirá "a la Nación para que parte de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que tiene para estas circunstancias sean derivados a la provincia", dijo Sobisch.
En las últimas horas, la crecida de los ríos Neuquén y Limay provocó la evacuación de 30 familias, la autoevacuación de otras 74, derribó terraplenes y destruyó cinco puentes en la provincia. Sobisch aseguró que va a reclamar al ministro de Infraestructura, Julio De Vido, el financiamiento previsto en un fondo que se creó cuando se privatizaron las represas hidroeléctricas para la construcción de la represa de Chihuídos Dos sobre el río Neuquén, para prever futuras contingencias.
El ministro de Empresas Públicas, Alfredo Estévez, informó que fueron destruidos por el agua cinco puentes en la zona norte de la provincia y que otros 15 a 20 están comprometidos en toda la provincia. Las localidades más afectadas fueron Loncopue, donde fueron evacuadas 30 familias y el paraje rural Sauzal Bonito, donde 74 familias se autoevacuaron.
A raíz de la crecida de los ríos, el gabinete provincial se encuentra en sesión permanente y varios ministros sobrevolaron las zonas afectadas y lo seguirán haciendo durante lo que resta de la jornada y el fin de semana. En este sentido, el mandatario neuquino estimó que el lunes tendrán una evaluación cuantificada de los perjuicios de las crecidas.
