Didier Deschamps, uno de los líderes espirituales de la Francia campeona del Mundial '98, se transformó ayer en el nuevo entrenador de una cuestionada Juventus que entre hoy y mañana podría recibir una de las peores noticias de su vida institucional. Es que al parecer esta tarde se conocerá la sentencia por el escándalo de corrupción que golpeó al fútbol italiano, y que mantiene en el ojo de la tormenta a bicampeón.

Deschamps (38 años) firmó un contrato por dos temporadas y se sentará en el lugar que dejó vacante Fabio Capello, quien arregló su incorporación al Real Madrid.

Parece toda una paradoja que a 24 horas de la final de la Copa del Mundo un francés se haya convertido en el nuevo DT del club más poderoso de Italia.

Claro, el capitán de los Bleus campeones del Mundo '98 y de la Eurocopa 2000 es un viejo conocido de la casa, ya que jugó en la Juventus entre los años '94 y '99.

Ahora se puso al frente de un barco que puede naufragar en los escritorios. Es que hay muchas posibilidades de que la comisión de disciplina de la federación dictamine que la "Vieja Dama" descienda a la segunda categoría; es más, hay riesgos de que baje hasta la tercera división, además de tener que devolver los dos scudettos ganados al hilo.