NEUQUEN (AN).- Los trabajadores del ministerio de Acción Social se sumarán a un nuevo paro de un día de duración, el próximo jueves. Ayer ATE hizo conocer que un grupo de subsidiados y contratados del sector, como el mes pasado, recibieron descuentos salariales por sumarse a huelgas.

El delegado gremial Juan Carlos Delariva informó que la medida de acción directa podría afectar prestaciones en las unidades de atención familiar y centros juveniles de la capital provincial. Incluirá muy posible- mente una nueva marcha a la Casa de Gobierno.

Al igual que en el caso de la subsecretaría de Salud, este sector busca a una suba salarial "a cuenta" de la negociación paritaria convocada por el gobierno, pero aún con fecha de realización incierta.

Si bien el subsecretario de Trabajo, Ernesto Seguel, considera que la negociación podría realizarse este mes (ver aparte), todo parece depender de cómo se resolverá el pedido de depuración de los padrones de afiliados solicitado por ATE, lo que guarda vínculo con el número de representantes que cada entidad sindical llevará a la negociación.

ATE sostiene que las listas de afiliados difundidas por Trabajo sobredimensionan la cantidad con que cuenta el gremio oficialista UPCN, y que echa por tierra su número de adherentes.

Delariva afirmó ayer que se aplicaron descuentos por huelga a empleados enrolados en diversos programas del ministerio que conduce María Oscos. Son contratados y subsidiados.

En el primero de los casos, las quitas llegan a los 80 pesos; en el segundo, hasta los 350 pesos.

"Son cifras que se corresponden con 16 y 25 días de huelga", afirmó el sindicalista ayer. Las quitas fueron aplicadas por paros del mes pasado.

Este jueves volverán a la calle con los tres ejes de reclamo que impulsan desde principios del conflicto: una recategorización para todos los empleados, pase a planta de subsidiados y contratados, y un aumento salarial a cuenta. El paro surge luego de una visita que concretaron a la subsecretaría de Trabajo la semana pasada, en la que además de cuestionar los padrones, reclamaron una instancia de acercamiento con Oscos antes de la negociación colectiva, que no apareció.

El sindicato prefiere sentarse a dialogar sin conflicto alguno en el tapete; pero también con la cuestión salarial solucionada: acepta que si bien una paritaria es un ámbito para arreglar puntos estructurales para su carrera, también podría transformarse en una herramienta dilatoria para obtener un incremento rápido.

Sobre este particular, ATE viene reclamando una recomposición que deje a los empleados de todas las categorías iniciales en unos $860 de bolsillo.

Si bien en Acción Social las raíces del conflicto se extienden por los dos últimos años, con mayor o menor profundidad, la etapa más dura lleva unos tres meses de duración. El mes pasado se afectaron prestaciones en la mayoría de los barrios de la capital. Incluso, parte de la administración central se mudó temporariamente de oficinas.

ATE hizo una demanda por incumplimiento de funciones contra Oscos y el gobernador Jorge Sobisch. Según sostuvo entonces, se permitía el ingreso de personal no idóneo para suplantar empleados que se sumaban a las huelgas.

El paro del jueves podría traer algo de esto nuevamente. Delariva dijo que podría incluir una marcha a Casa de Gobierno.