NEUQUEN (AN) - Con la finalización de su mandato de senador en el Congreso Nacional a la vista, Sergio Gallia ya puso en marcha la campaña para reinsertarse en la política neuquina: irá por la intendencia de Plottier.

Hace cinco meses que recorre los barrios de la localidad explicando los trazos gruesos de su propuesta a los vecinos y mantiene contactos con dirigentes y sectores representativos de la comunidad. El lanzamiento oficial de su candidatura lo haría en diciembre.

Pero no sólo aspira a recuperar el gobierno de la ciudad, sino que también la conducción del PJ, a la que renunció cuando se bajó de la candidatura a gobernador en el 2003.

En ese marco habría comenzado a visitar despachos de funcionarios del kirchnerismo, en la Capital Federal, en busca de respaldo para su regreso a la competencia electoral. La versión, originada en el Congreso, indica que su vuelta al peronismo está impulsada por una ruptura con el sobischismo, tras su fracasado intento de participar como convencional en la reforma de la Carta Magna neuquina, entre diciembre y marzo último.

Gallia había logrado la cantidad de votos para integrar la Asamblea Constituyente, gracias a sumar los votos que logró el Frente de la Esperanza -que creó para esa elección- y la Democracia Cristiana, socios en la ocasión. La justicia electoral convalidó la sumatoria pero sostuvo que cada fuerza, por separado, debía cubrir el 3% mínimo para ser incluido en la asignación de lugares y como ninguna de ellas alcanzó el porcentaje Gallia no logró la banca.

El senador resistió, presentó un recurso en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) reclamando su lugar, pero se lo rechazaron y pesar de que dijo que insistiría con su planteo, finalmente desistió.

Esa circunstancia, dicen, lo distanció del gobernador Jorge Sobisch, con quien había formalizado un acuerdo para acompañar las iniciativas que el oficialismo presentaba en la Legislatura, a través de su padre, el diputado Enzo Gallia.

"En Plottier nunca perdió una elección", dijo una fuente cercana a Gallia, para demostrar que el ahora senador mantiene una fuerte inserción en el electorado de la ciudad. Recordó que ganó en el 95, cuando fue electo intendente, en el 99 fue reelecto y el 2001, cuando logró la banca en el Senado.

Hasta el momento Gallia no ha habilitado un local de campaña, pero lo haría a fin de año cuando ponga en marcha en forma oficial la tarea proselitista. No obstante, las actividades las centraliza en sus oficinas a la vera de la ruta 22.

Las fuentes agregaron que si bien competirá con el Frente de la Esperanza, aspira a lograr el respaldo de otras fuerzas políticas locales. "La propuesta que está lanzando es abarcativa y apunta a aglutinar a otras expresiones que hoy tienen protagonismo en ámbitos de poder", se comentó.

La fuente añadió que en la elección última la actual intendenta Pilar Gómez (MPN) logró 6.000 votos, pero que los partidos de la oposición sumaron 8.000.

Una cuestión a tener cuenta por Gallia será, sin duda, el proceso judicial que le iniciaron por una demanda que le hizo la jefa comunal, por presuntas irregularidades en el manejo de los fondos municipales.

El senador se presentó semanas atrás a declarar en la causa, pero eludió hablar con los periodistas sobre el tenor de sus argumentos.