CENTENARIO (ACE).- Una mujer que visitaba a sus deudos el fin de semana en el cementerio local, se encontró con otra persona enterrada en la tumba que le pertenece a su padre, fallecido hace más de 30 años.

"El panteonero me dijo que los huesos de mi papá estaban en una bolsita en el sótano del cementerio; y cuando yo le dije que no debía nada, que todo estaba pagado, me dijo que él no tenía constancia de eso", dijo la mujer.

La damnificada aseguró que como en estos días vio que se habían realizado varias exhumaciones (dijo que al lado de la tumba de su padre, se habían removido al menos otras tres), no le constaba que la bolsa con restos ofrecida fueran los de su padre fallecido. "Como no tengo deudas, voy a pedir que lo vuelvan a enterrar, y que me hagan un análisis que me certifique que es mi padre", dijo.

La situación ocurrió el domingo 2 de julio y es la segunda desprolijidad denunciada públicamente en los últimos meses en el nosocomio local.

Al igual que en el caso anterior, los denunciantes se enteraron del retiro de los restos de sus familiares cuando fueron a visitar las tumbas y se encontraron con una situación anómala. Desde el municipio local se informó que en cuanto el secretario de Hacienda, Samuel Correa, estuviera al tanto de la situación planteada, se daría una explicación respecto a lo sucedido en esta oportunidad.

Cuando se conoció en junio la irregularidad de que los restos de la familia Godoy habían sido retirados de la nichera familiar, el intendente Adrián Cerda aseguró que los responsables habían sido desplazados de su cargo.

Sin embargo, la misma persona que el 8 de junio ordenó devolver los restos de la familia Godoy de donde habían sido retirados, Ciro Olazábal, fue la que esta semana le ofreció a Carmen Rosa San Martín que pusiera los restos óseos de su padre en el espacio de la tumba de su madre para subsanar el error cometido.

Por información extraoficial, debido a graves desmanejos administrativos en el cementerio local y a la falta de espacio en el camposanto para realizar nuevas sepulturas, se han producido desprolijidades de las cuales algunas salieron a la luz en estos meses.

La mujer explicó que es pensionada y tiene en este momento cuatro personas a su cargo. Aseguró que "siempre pagué las tumbas de mi gente, y cuando no pude hacerlo, le pedí al Concejo Deliberante que me exceptuara",