CIPOLLETTI (AC).- La joven Cecilia Oporto (17) habría muerto como consecuencia de un tiro de un arma de calibre pequeño o mediano -podría ser 22 corto- porque la bala que le perforó la cabeza no tiene orificio de salida, según constaría en el informe de la autopsia realizada en la morgue judicial de Roca.

Mientras, seguía la denodada búsqueda del presunto autor del mortal disparo, Horacio Valdez alias "El Pena" (23), quien tenía una relación sentimental con la infortunada muchacha.

El luctuoso suceso se produjo el viernes a la noche en una vivienda del barrio Puente de Madera, al oeste del ejido, en el paraje La Falda, donde estaban Cecilia y su hermana de 14 años juntamente con el supuesto matador, en un hecho que pudo ser casual o no, dadas las declaraciones bastante contradictorias, de la chica de 14 años.

En un primer momento, la hermana de la víctima habló de suicidio y de accidente al manipular un arma, aunque los pesquisas deducen que estos argumentos los habría dicho por temor y para proteger a una tercera persona.

De todas formas, la actitud de "El Pena" Valdez de escaparse del lugar del hecho lo convierte en el principal sospechoso, cuestión apuntalada también por sus frondosos antecedentes, ya que es un sujeto de alta peligrosidad.

Algunas fuentes mencionan como de calibre 38 al arma que mató a Cecilia, aunque ayer trascendió que la autopsia habría arrojado que la bala era de calibre más bajo. Esto, porque generalmente una bala del calibre 22 en la cabeza, en el 95 por ciento de los casos no encuentra salida y eso la convierte en más letal aún. Produce una "traza loca" que la hace rebotar en los huesos y la mayoría de las veces ocasiona daños internos mortales, adelantó un idóneo en la materia.

La investigación está a cargo de la jueza Alejandra Berenguer, quien personalmente desde el viernes encabezó la mayor parte de los procedimientos que a toda hora se llevaron a cabo para lograr un pronto esclarecimiento.

Mientras, el principal sospechoso sigue prófugo.