(Télam).- El juicio por el secuestro y asesinato de Axel Blumberg, cometido en 2004, empezó hoy con la sorpresa de que uno de los 17 imputados no será juzgado en este debate por un recurso planteado por su defensa, mientras que lo más destacado fue un incidente que se produjo cuando imputados se rieron al escuhar cómo el joven trató de escapar de sus captores.
El debate se inició a las 9.45 en un amplio salón de la Escuela Superior de la Prefectura Naval, en el puerto de Olivos, donde se constituyó el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de San Martín que llevará adelante el juicio durante tres meses.
Los 17 imputados se ubicaron en la sala detrá de sus defensores y quien concentró todas las miradas fue el líder de la banda, Martín "El Oso" Peralta con un notorio descenso de peso comparado con imágenes que se difundieron de él al ser detenido. Los principales imputados son los siete integrantes de la banda liderada por Peralta y compuesta, según la acusación, por José "El Negro" Díaz (sindicado autor material del disparo que mató a Axel), su hermano Carlos Díaz, sus respectivas novias Andrea Mercado y Vanesa Maldonado, Mauro Maidana y Sergio Miño.
Esta banda está acusada de cometer además del crimen de Blumberg, los secuestros extorsivos de Ana María Nordmann (8 de noviembre de 2003), Víctor Mondino (20 de marzo de 2004) y el empresario de Arcor Guillermo Ortiz de Rosas (21 de marzo de 2004), por los que cobraron un total de 163 mil pesos de rescates. También está imputada la concubina de Peralta, Analía Flores (por lavar dinero obtenido por los rescates), Pablo Díaz y Daniel Sagorsky (ambos como reducidores de autos robados por la banda), Reinaldo Vergara Martínez (por encubrimiento y tener el celular de los llamados extorsivos), Gustavo Arroyo (por falsificación de documento), José Nápoli y Gerardo Carmona (por el secuestro de Nordmann) y Eduardo Orellana (tenencia de arma).
Además están acusados, pero por encubrimiento agravado, los subcomisarios de la Policía Federal Daniel Gravina (comisaría 23) y Juan José Schettino (División Antisecuetros), por no informar a tiempo al fiscal federal que instruyó el caso, Jorge Sica, que la banda de Peralta estaba ligada al secuestro de Blumberg. Todos llegaron presos al juicio menos Vergara Martínez, Pablo Díaz, Orellana y los policías federales en disponibilidad preventiva Schettino y Gravina.
La primera audiencia del juicio por el secuestro y crimen de Axel, cometido hace dos años y cuatro meses, tuvo como asistentes a los padres de la víctima, el ingeniero Juan Carlos Blumberg y María Elena Ulloa, quienes en algún tramo de la audicia lloraron al escuchar los padecimientos sufridos por su hijo. "El momento más duro de hoy fue cuando tuve que recordar lo que sufrió Axel y escuchar cómo los acusados jugaban a la ruleta rusa con él", dijo emocionado Blumberg.
También presenciaban el debate la novia de Axel, Stefanía Garay; Marcelo Bragagnolo, amigo del ingeniero Blumberg y padre de Matías, el joven muerto en Palermo este año, y Madres de Dolor, entre ellas Marta Canillas, Vivian Perrone e Isabel Yaconis.
El presidente del tribunal, Daniel Alberto Cisneros, dio por iniciado el debate cuando vio ingresar al ingeniero Blumberg -el último en entrar-, que llegó vestido con sobretodo y traje a rayas oscuro y con dos biblioratos bajo el brazo con la foto de su hijo y la leyenda "Fundación Axel Blumberg". En ese momento, el defensor oficial Cristian Barrita tomó la palabra para informarle al tribunal que presentó un recurso de Casación a favor de su defendido y que por el efecto suspensivo de la medida, Orellana no debía ser juzgado en este debate. Barrita apeló en Casación porque fue rechazado por el TOF 2 de San Martín un pedido de que Orellana cumpla una "probation", es decir, una condena en libertad con trabajos comunitarios.
Tras un breve cuarto intermedio de 10 minutos, los jueces Cisneros, Víctor Horacio Blanco y Luis Alberto Nieves aceptaron el planteo de la defensa y separaron la causa contra Orellana de este debate, por lo que el imputado y su defensor abandonaron la sala.
Orellana, quien llegó al juicio en libertad, está imputado de encubrimiento agravado y la tenencia del revólver calibre 38 con el que la banda de captores ejecutó de un balazo en la cabeza a Axel Blumberg la madrugada del 23 de marzo de 2004. En su descargo, Orellana declaró en la causa que le compró el revólver a otros dos imputados en este juicio, aunque sin saber que había sido utilizado para matar a alguien, motivo por el cual, al enterarse, lo entregó a la policía. La medida fue rechazada por el fiscal de juicio Pedro García y por los abogados querellantes de Blumberg, Roberto Durrieu (h) y Patricio Lanusse, que sobre el final de la audicia plantearon un recurso de reposición y nulidad para que se revierta la medida.
La mayor parte de la jornada se agotó con la lectura de los requerimientos de elevación a juicio realizados por el fiscal antisecuestros Juan Manuel Sansone y por la querella de Blumberg. En esa lectura se detalló el rol, grado de culpabilidad y pruebas contra cada uno de los acusados, y fue allí Carlos Díaz lanzó una carcajada cuando escuchó que se leía cómo él había gritado "se escapa el gato" cuando vio a Axel salir del baúl de un auto donde lo tenían cautivo, en el barrio Santa Paula de Moreno. El presidente del tribunal lo hizo poner de pie y le llamó la atención en el mismo momento en que Blumberg, sentado al lado de sus abogados, tomó el micrófono y dijo: "Se está riendo, que los imputados mantengan el respeto y el decoro", tras lo cual el público presente en la sala comenzó a aplaudirlo.
