PEKIN (DPA).- El número de fallecidos a causa del incendio originado el viernes por los explosivos almacenados en una casa en la norteña provincia china de Shanxi, se elevó ayer a 49, informaron medios estatales chinos.
Además, otras 30 personas resultaron heridas debido al accidente, que tuvo lugar en la población de Dongzhai.
Según la agencia semioficial China News Service, la Policía ha detenido a seis sospechosos y continúa buscando a Wang Erwen, que huyó tras la explosión junto con otros trabajadores inmigrantes que también habitaban en la vivienda.
Al menos 37 personas perecieron de forma instantánea al estallar los explosivos, mientras que muchos lugareños observaban el incendio o trataban de apagar las llamas. Otras personas murieron cuando recibían tratamiento médico de urgencia, informó China News Service.
En muchas zonas rurales de China se puede adquirir materiales explosivos de forma relativamente fácil debido a los pocos controles, y con frecuencia éstos se almacenan posteriormente en las viviendas o sus proximidades.
Los explosivos se utilizan principalmente en las industrias minera y de la construcción, pero a veces también se emplean en ataques relacionados con disputas personales o de negocios.