VIEDMA (AV)- El Estado de Río Negro requerirá alguna readecuación financiera en el segundo semestre. Es que los gastos se mantienen por encima de los ingresos, a pesar del buen crecimiento que muestran tanto la recaudación propia como la nacional.
El déficit mensual rondaría entre 5 a 6 millones de pesos mensuales. El dato preocupante corresponde al progresivo aumento de las erogaciones frente a previsibles bajas en los ingresos.
"Habrá que reprogramar pagos a partir de la disponibilidad real del Tesoro", advirtió el ministro de Hacienda, Pablo Verani frente a las ejecuciones del primer semestre.
La recaudación por impuestos provinciales creció un 35% en relación con el año pasado. Esta suba tributaria representa un monto de 49 millones de pesos en el semestre.
Este adicional recaudatorio se volatiliza por el impacto que representan las alzas salariales para los trabajadores del Estado, ya que el crecimiento de la partida de personal ronda igual porcentaje, pero el monto superó los 64 millones de pesos sólo en el primer cuatrimestre.
Con algunos esquemas de endeudamientos, Río Negro promedió ingresos de 163 a 164 millones por mes en el primer cuatrimestre, mientras que las erogaciones mensuales rondaron los 169 millones de pesos.
Ese déficit -de 5 a 6 millones- no contempla los pagos de la deuda, que mayormente se cubre con el acuerdo firmado con el gobierno nacional.
La partida de "servicios no personales" (que alcanza a los públicos y múltiples contratos) proyecta una suba de ocho millones mensuales, un alza que ya mereció la atención de la cartera de Hacienda.
Mucho más liberados en el primer semestre, la evolución de las erogaciones se deberá adecuar ahora en el segundo a las disponibilidades y los excedentes de los recursos que se preveían y se advierten. Por eso, las posibilidades para lo que queda del año se centrarán a la "existencia en caja" del Tesoro provincial, según anticipan en Hacienda. Significa que las partidas presupuestarias podrán exponer un excedente en favor de la cartera, pero también habrá que considerar los montos generales existentes en la provincia para que Hacienda formalice la autorización de ejecución.
Un primer reajuste del ministerio de Hacienda se corresponderá con los cupos financieros que mensualmente fija a los organismos y los distintos poderes.
Obviamente, las autorizaciones financieras se corresponderán con lineamientos políticos que fijará el gobernador Miguel Saiz al gabinete. Estas decisiones serán concluyentes en los últimos meses del año donde ciertas carteras se quedarán sin recursos.
El presupuesto para obras públicas ya se ejecutó "en un 80%" admite el secretario Osvaldo Mildemberger. No equivale a igual porcentaje de las obras previstas, sino que "un 15 a 20%-explicó el funcionario- se perdió en costos adicionales".
La ejecución de obras siempre es la primera variable cuando aparecen las luces de alerta en el desfinanciamiento estatal. Su paralización o un menor ritmo de ejecución constituye la opción más viable y rápida.
En cambio, la masa salarial ofrece pocas alternativas, salvo controlar que no existan mayores incrementos. Por eso, Hacienda y Educación desechan nuevas recomposiciones para los docentes para lo que queda del 2006, según el reclamo planteado por Unter. Además, las pautas de los maestros disparan reclamos y mejoras para otros sectores.
Con iguales prioridades, el Ministerio de Familia requerirá de 5 a 10 millones pesos adicionales para completar con los servicios asistenciales y alimentarios de 2006. Existe un requerimiento a Nación pendiente.
Salud -incluyendo la obra social- mantiene un progresivo crecimiento en sus partidas. En Hacienda ya se admite o en definitiva se concluirá advirtiendo la prioridad, pero replican que "habrá que esperar la disponibilidad para definir si es posible una respuesta de recursos y, en todo caso, de cuánto". Queda pendiente -como alternativa evaluada en ámbitos provinciales- los "gestos financieros" que puede realizar la Nación.