Buenos Aires (dpa) - El gobierno argentino anunció hoy que establecerá un valor diferencial para los combustibles que se venden en estaciones de servicio ubicadas en zonas de fronteras y para vehículos con patentes del exterior. El anuncio fue hecho por el secretario de Energía, Daniel Cameron, quien explicó que la medida responde a que se advirtió "un crecimiento desmedido en las ventas de combustibles (en esas zonas) respecto de la media de las estaciones del país".
El objetivo es ponerle una cota a la demanda desproporcionada que existe por el combustible argentino en las fronteras con Chile, Brasil, Uruguay y Bolivia. Explicó que "en Argentina el combustible es mucho más barato que en los países limítrofes, donde el precio reflejado en los surtidores ha seguido la tendencia marcada por el costo del barril del petróleo". Cameron no precisó el valor que se fijará pero sostuvo que se trata de "una medida de simetría", por lo que el automovilista extranjero encontrará "valores similares a los de su país". En rueda de prensa, el funcionario argentino informó además que la realidad está indicando que en estas zonas de frontera hay entre 1,5 y 2 por ciento de gasoil que está saliendo del país. "En general, los vehículos están entrando al país con tanques adicionales y de repente daría la impresión que se está estableciendo un comercio hormiga de combustibles".
En función de ello se plantearon algunas alternativas como la de las tarifas diferenciales e incluso otras, "para limitar más la posibilidad si eso fuera necesario o resultara práctico", subrayó Cameron. Cuando se le preguntó a cuánto asciende el contrabando "hormiga" de combustible, el funcionario dijo que "no existe revisión de qué cantidad de combustible hay en el tanque de un vehículo cuando ingresa", por lo tanto es difícil de establecer. "Usted hace todos los papeles de ingreso al país, entra y sale y no hay mecanismos de medición de cuánto combustible entró en su tanque y cuánto combustible se lleva. Lo que se puede observar, y esta es una cuestión que se repite generalmente en el sur de la Argentina con respecto al tema de la no imposición de impuestos a los combustibles, es que lo habitual en los camiones es que tengan tanques de 250 ó 300 litros y de repente uno se encuentra con tanques suplementarios que llegan a los 1.000 ó 1.200 litros lo que les permite ir a las zonas normales, volver y cargar nuevamente en el lugar que está más barato".
Subrayó que lo que se está decidiendo es "una medida de simetría con los países vecinos". "Ellos no se van a encontrar con sobreprecios que tengan que pagar, sino con un surtidor que tiene que ser independiente de los demás porque acá hay una base impositiva que obviamente es distinta, cuyos precios serán parecidos a los que pagan en sus países de origen". Los nuevos valores no están definidos aún y abarcarán a todos los combustibles.
Cameron enfatizó que "no se busca con esto perjudicar a nadie, sino adecuar de la mejor manera el abastecimiento interno de combustibles y que, por una ventaja económica, exista una exportación informal". La demanda de combustible de los países vecinos de Argentina es directamente proporcional a los kilómetros de frontera que uno tiene con cada uno de los países. Con Chile hay entre 4.500 y 5.000 kilómetros de frontera y con Brasil unos 1.500, por lo que la mayor parte de volúmenes se reparte entre esos dos países.