A la opción del Banco Nación se contraponen argumentos sobre los riesgos de burocratización del servicio financiero. Un planteo que curiosamente está exagerado por funcionarios gubernamentales.
El proceso del agente financiero tiene un dato originalmente positivo: el gobernador Saiz optó por la licitación cuando dictámenes jurídicos de Hacienda interpretaban que el contrato persistía y que sólo quedaba rediscutir nuevas condiciones con el Patagonia.
Queda ahora abrir iguales oportunidades. La participación del Nación -cuanto menos- garantizará una disputa.
Aliado político y estratégico del gobernador radical Julio Cobos, Saiz podría -por lo menos- poner atención en el agente financiero de Mendoza. Cobos renovó el contrato en el 2004 con el Nación.
Sus modernos y sus ágiles sistemas alejan las amenazas de burocratización que tanto atemorizan al oficialismo en Río Negro. Hay un dato no menor: el Nación asumió -mayoritariamente- la estructura y el personal del también desaparecido banco Mendoza.
En principio, la incursión del Nación posibilitaría a la provincia reubicarse en la evaluación del negocio que plantea el Patagonia. Cualquier disputa favorecería a Río Negro. Para eso, antes, el gobierno debería modificar su actitud.(AV)