Las maravillas de internet hacen que uno acceda al instante a lo que el mundo dice de todo lo que pasa. Entre otras cuestiones, aquellas relacionadas con las costumbres, las tradiciones, las cosas que quienes admiramos el folclore pueden mostrar. Y a decir verdad, un diario on line de Zaragoza, me hizo sentir que nuestra música es más admirada de lo que suponía.

Lo digo porque uno imagina qué dirían aquellos poco habituados al folclore cuando escuchen una zamba, una chacarera o algún otro ritmo de los que suelen llevar nuestros músicos.

Y es bueno ver las críticas y las expectativas para saberlo.

Ese mismo diario destaca la presencia en España del Dúo Coplanacu, que fue especialmente invitado al ciclo "Cantando en plata", que convoca a los mejores exponentes de la música latinoamericana. Explica quiénes son y qué tipo de música hacen, para luego destacar su origen.

Hacen una descripción certera de Santiago del Estero, lugar de donde es el grupo.

Allí dicen, por ejemplo, que "los Coplanacu (Julio Paz y Roberto Cantos) nacieron en Santiago del Estero, una provincia esencialmente musical donde el folclore es un fenómeno cotidiano que se percibe a cada instante en el clima y en las maneras de relacionarse con el paisaje. Sus vivencias en la ciudad de Córdoba, donde se conocieron, el monte, el vínculo con las historias de la gente y el sentirse parte del paisaje fue gestando y tallando el ser músico en ellos".

Sobre el dúo santiagueño explican que "no es la primera vez que visitan Zaragoza. En 1999 el dúo Coplanacu recibió el premio de folclore de la Unesco por el disco Desde adentro y ha sido número uno en las listas de ventas en la Argentina, compitiendo con la música anglosajona. Coplanacu está sacando el folclore para mostrarlo a la gente joven y poniéndolo en primer plano".

Es sin dudas una muy buena descripción del grupo y su origen, porque el folclore es esencialmente eso, tradiciones, provincias, paisaje y sobre todo el vínculo entre la gente y sus músicos, que son en cierto modo el gran reflejo de aquellos muchos que no tienen voz y que tienen cosas por decir.

Vale la pena rescatar estas miradas que cuando es necesario son críticas hacia nuestra música y nuestros exponentes, pero que dicen desapasionadamente qué genera el folclore y qué intentan resumir grupos como este.

Este mismo ciclo tiene como invitados también a Jaime Torres y Yamila Cafrune "(hija del gran Jorge Cafrune)".

Y este es el otro costado del análisis, porque destacan la figura de Jorge Cafrune, muy reconocida en su tiempo en España, además el primer país al que un folclorista argentino se atrevió a visitar vestido completamente de gaucho. Su hija misma lo dijo días atrás, que Cafrune no se vestía de gaucho, era gaucho.

Cafrune, dejó su sello propio en España, pasaporte más que suficiente para que su hija, además de los méritos propios, llegue con ese agregado.

España sabe de folclore, España tuvo innumerables visitas de folcloristas argentinos, algunos en serio que todavía son recordados y otros que nadie recuerda. Pero vale ver en los medios de comunicación extranjeros estas apreciaciones sobre nuevas generaciones que poco tienen que ver con Los Fronterizos, Los Chalchaleros o Los Cantores del Alba, que dejaron una excelente imagen, pero que eran exponentes de una cara muy diferente de este género.

JORGE VERGARA