En tanto y a lo largo de todo el fin de semana, la Defensa Civil de San Martín de los Andes estuvo atenta a la crecida de los arroyos que discurren por la ciudad y su zona periférica, y que provocaron múltiples trastornos. Por caso, se produjo el anegamiento de la calle Rudecindo Roca, complicando el tránsito en ese sector. El pelo de agua del lago Lácar estaba ayer al borde del pavimento, y el muelle de atraque de las lanchas de excursión dejaba ver sólo la explanada, pues los pilotes habían quedado por debajo de la superficie.

También se realizaron recorridas permanentes por las zonas bajas de La Islita y Chacra 4, así como en los vecindarios ubicados en los faldeos, para prevenir eventuales deslaves. Sin embargo, no se informó de inconvenientes de gravedad y tampoco fueron necesarias evacuaciones, aunque están preparados sitios con ese fin. Ayer, por momentos apareció un tibio sol, que dio respiro a los responsables de la Defensa Civil. (ASM)