SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Ejecutivo asistirá a la Asociación de Recicladores Bariloche que perdió la mayor parte de su capital de trabajo en el incendio de la Planta de Reciclado de Basura ocurrido el fin de semana.
El secretario de Gobierno, Rodolfo Fourés, se comprometió a completar la carga de 1.345 kilos de cartón consumida por las llamas que la ARB debe entregar hoy. Además se prestará apoyo a la agrupación para que puedan continuar con su trabajo mientras repara las tres máquinas dañadas en el siniestro.
Las pérdidas fueron cuantiosas para los 45 recicladores que dependen del microemprendimiento: el fuego consumió todo el material reciclado y almacenado en el galpón del vertedero municipal -más de 30 días de trabajo- que ardió desde las 21 del sábado hasta avanzada la mañana del domingo. Las llamas también consumieron la ropa de trabajo, indispensable para recolectar la materia prima.
La presidenta de la ARB, Zulema Morales, sostuvo que el incendio fue "intencional" y orientó sus sospechas hacia la concesionaria del basural y la gente que "no nos quieren ver aquí".
Todavía indignada Morales se preguntó "cómo el sereno no vio nada cuando su puesto está justo frente al galpón y quienes ingresaron rompieron los vidrios de las ventanas y usaron combustible para prender el fuego". De hecho fue un particular quien dio aviso a los bomberos y la policía.
Morales recordó que "se paga más de 100.000 pesos por la seguridad en el lugar" y exigió explicaciones de lo ocurrido. Elena Durón, otra integrante de la ARB, coincidió con Morales en que "las primeras pericias policiales hablan de un incendio intencional" y sostuvo que "la guardia permanente que la empresa Codistel (concesionaria del basural) debe proveer no existió esa noche".
La asociación que nuclea a los recicladores del basural es un microemprendimiento consolidado a lo largo de años que recupera y recicla unas siete toneladas mensuales de cartón, plástico, vidrios y metales. Durón destacó que la ARB "realiza un trabajo invisible dentro del basural, son el primer eslabón de la cadena de recuperación y reciclaje" que advirtió que el daño es enorme para "aquellos que encontraron su dignidad en el más indigno de los trabajos".
