CIPOLLETTI (AC).- Hoy a las 8:30 comenzará el debate por el caso Suriani, un hecho que conmovió a la comunidad cipoleña en víspera de Nochebuena, en el 2004. La Cámara Primera del Crimen juzgará por el homicidio del comerciante a Facundo Herrera, Pablo Torres y Luis Arnaldo Carilao; y por encubrimiento agravado a Natalio Barrera Sandoval.

En esta primera jornada, se leerá la requisitoria fiscal y se dará oportunidad a los imputados para que declaren. Luego se oirán algunas testimoniales.

El defensor de Herrera y Barrera Sandoval, Eves Tejeda, anticipó ayer a "Río Negro" que sus clientes no declararán. "Ya lo hicieron en la instrucción, ahora no es necesario", sostuvo. En tanto, Oscar Pineda, que patrocina a Carilao, dijo que no lo tenía definido aún. "Lo vamos a evaluar", expresó. De todos modos reconoció que lo más probable es que hoy

Carilao no declare. No se sabe qué actitud tomará Torres, que está representado por el defensor oficial Alejandro Silva.

Para hoy se encuentran citadas cuatro personas. Una de ellas es Haidé Paredes, la mujer de la víctima. Paredes estaba con su esposo en la noche del 23 de diciembre del 2004 cuando ocurrió el ataque en su casa quinta, ubicada en la avenida Julio Dante Salto. Fue la primera en auxiliar al hombre, tras haber recibido los disparos fatales.

Además de esta mujer, prestará su testimonio el jefe del Gabinete de Criminalística de Cipolletti, Walter Muñoz, otro perito y un testigo que fue clave en la investigación.

El juicio se realizará en la sala de audiencias de la única Cámara Penal que funciona en Cipolletti.

El crimen ocurrió en el 2004 pero la causa se demoró en llegar a juicio oral porque Torres y Carilao, dos de los imputados, estuvieron prófugos bastante tiempo. Se esperó contar con los cuatro sospechosos a fin de poder realizar un solo debate.

Los jueces Jorge Bosch, Alvaro Meynet y Daniel Drake serán los encargados de determinar la responsabilidad de los imputados.

La Justicia presume que la noche del crimen, Herrera, Torres y Carilao, ingresaron a la casa quinta por la parte trasera. Iban con intención de robar. Una vez en el interior de la propiedad se toparon con Suriani, quien justo se hallaba en el exterior del quincho de su casa.

El hombre fue golpeado, aparentemente para intimidarlo. Pero se resistió. Forcejeó con los delincuentes, pese a que lo superaban en cantidad y estaban fuertemente armados.

En medio del forcejeo la víctima recibió dos disparos de un arma calibre 32, que habrían sido efectuados supuestamente por "Mascarita" Herrera.

Suriani murió a los pocos minutos.

"Mi cliente no fue", afirmó ayer Tejeda, quien asegura que su defendido se prestó para un robo no para un crimen como ocurrió finalmente.

Por su parte, Pineda reconoció que se trata de un caso "difícil, complicado".