NEUQUEN (AN) - El ambicioso proyecto hídrico que la provincia de Mendoza proyecta para trasvasar aguas del río Colorado al Atuel avanza por estos días a pasos agigantados gracias a las excelentes relaciones que el gobernador radical Julio Cobos mantiene con el presidente Néstor Kirchner. Ello, debido a que es, precisamente, la Nación la que aportará los 1.000 millones de pesos que cuesta la obra.

El emprendimiento, una vez en marcha, le quitará al río Colorado una porción importante del agua que Río Negro y La Pampa utilizan para la generación de electricidad y riego.

En realidad, la obra no tomará agua del Colorado sino del río Grande que, junto con el Barrancas, son los dos afluentes del curso que es límite entre Neuquén y Mendoza, y entre Río Negro y La Pampa.

Hace años que los mendocinos están detrás de este proyecto, que no tenía mayor avance porque el financiamiento iba a surgir del Estado nacional debido a un litigio que mantenía la provincia por un reconocimiento histórico que está a punto de resolverse de manera extrajudicial.

La cuenca del Colorado es la única del país que tiene distribuido el cupo de agua entre las provincias a las que pertenece. A Mendoza le corresponden 34 metros cúbicos por segundo y con el trasvase tomará 24.

La obra precisa la aprobación del resto de las provincias que integran el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco): Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.

El asunto es delicado porque por un lado el trasvase desviaría buena parte del agua de la cuenca del Colorado, pero por el otro aumentaría el caudal del Atuel y, por ende, del Salado-Curacó, un río que desembocaría al Colorado si no fuera porque es embalsado en la zona de Puelches, La Pampa, para evitar que la gran salinidad de ese curso afecte el riego.

El trasvase del río Grande al Atuel -del que este diario dio cuenta en enero del 2005- es un proyecto de ingeniería enorme, que incluye la construcción de presas y canales.

La estimación hace unos años era que la inversión total debería ser de 2.000 millones de pesos, aunque se dijo con 600 podrían realizarse las obras básicas iniciales.

Un paso adelante

Ayer el diario porteño La Nación dio cuenta de la inminente aprobación del financiamiento por parte del gobierno nacional, pero menciona un compromiso de 1.000 millones de pesos.

Para los que están habituados a los caudales de la cuenca del río Negro, la cantidad de agua de los ríos mendocinos es modesta.

De todos modos, sobre el río Atuel -con un modesto caudal medio de 32 metros cúbicos por segundo- se construyeron cuatro presas, las que conforman el sistema Los Nihuiles, que genera más de 900 gigavatios hora (GWh) por año.

Como el complejo de trasvase también tendrá centrales hidroeléctricas, la idea entusiasma a la administración nacional, que precisa que se construyan muchas fuentes de electricidad que no utilicen gas, un combustible escaso en nuestro país.

Es posible que, como contrapartida, caiga la posibilidad de generación en Casa de Piedra, la presa construida en el río Colorado hacia el norte de Roca.

Para los pampeanos la obra es seductora porque permitiría que Atuel llegara a su territorio con mayor cantidad de agua.