Por Oscar Laski (AFP) - Italia pasó a la final del Mundial-2006 al vencer por 2-0 este martes en Dortmund a Alemania, con los dos tantos en los dos últimos minutos del tiempo suplementario, y volvió a imponer su superioridad en los enfrentamientos oficiales entre ambas selecciones.

Cuando parecía que llegaba la tanda de penales, la especialidad alemana, el defensa Fabrio Grosso, tras recibir un pase de Andrea Pirlo, abrió la cuenta a los 119 minutos para Italia. Grosso se mostró muy emocionado y apenas pudo hablar tras el encuentro. "Estoy ebrio de alegría, no tengo mucho para decir, salvo que fue la victoria de un grupo muy unido. Lo repetimos permanentemente, pero es que realmente es un gran grupo", subrayó el jugador romano, de 28 años, mediocampista defensivo del Palermo.

Un minuto más tarde, con todo el equipo alemán lanzado al ataque, el ingresado Alessandro Del Piero definió con un contragolpe la semifinal ante un estadio enmudecido, pero que luego despidió con una ovación a su equipo. "Fue un gol fantástico y difícil. Enfrentamos a un equipo muy fuerte que podía marcar primero, pero mostramos que teníamos una voluntad de vencer superior a la de ellos", afirmó Del Piero. Italia jugará la final con el ganador del partido que el miércoles disputarán Francia y Portugal.

Una ajustada paridad de fuerzas en el tiempo regular, con leve superioridad para Alemania, desembocó en un suplementario disputado con gran entusiasmo, mucho juego físico y escasas ideas, en el que Italia tuvo más resto para acelerar y definir.

Alemania, que había eliminado a Argentina en la tanda de penales 4-2 (1-1) tras 120 extenuantes minutos en cuartos de final, no pudo soportar el ritmo de otro alargue, jugado cuatro días más tarde. El equipo de Juergen Klinsmann seguramente sacaba fuerzas de flaquezas pensando en la definición por penales, la especialidad de la casa con marca registrada 'Made in Germany', pero esta vez no se le dio.

El entrenador de la selección de Alemania, Jurgen Klinsmann, mostró toda la decepción alemana al término del partido. "Es muy difícil de digerir la decepción" por la derrota. Sufrir dos goles en los últimos minutos de la prolongación es doloroso. Tenemos que tragarnos esta píldora, pero los jugadores pueden estar muy orgullosos porque jugaron un supertorneo", señaló el entrenador, campeón mundial como jugador en Italia 1990.

Para intentar espantar el fantasma de los penales que rondaba en Dortmund, Italia se fue como una tromba sobre la defensa germana apenas el árbitro mexicano Benito Archundia marcó el inicio del alargue. El ingresado Alberto Gilardino paralizó por unos segundos a los enfervorizados espectadores locales al estrellar un disparo bajo en el vertical izquierdo de Jens Lehmann, quien sufrió otros varios sofocones en los 30 minutos de añadido.

Sólo en los dos últimos minutos Italia volvió a hacer valer su paternidad sobre Alemania, que nunca le ganó a la 'azurra' en competiciones de la FIFA. Ambos seleccionados se lavaron la cara en el descanso del tiempo regular y salieron más dispuestos a definir el partido. Pero fue el equipo anfitrión el que impuso juego más claro porque el conductor Michael Ballack se había sacado la modorra del primer tiempo y manejó los hilos, pese a que jugaba casi parado por el cansancio.

Del lado 'azurro', el centrocampista Andrea Pirlo debió retrasarse unos 20 metros para tomar contacto con el balón, aunque abusaba del toque corto sin profundidad y permitía el armado de la zaga alemana, pero un pase suyo a Fabio Grosso en el suplementario inició la cuenta hacia el 2-0 final.

Todo fue muy parejo hasta que la escuadra 'azzurra' desniveló en los últimos 120 segundos, cuando los alemanes paladeaban la tanda de penales. El seleccionador italiano Marcello Lippi afirmó que los "azzurri" fueron "el mejor equipo" y ensalzó a sus jugadores que estuvieron "ejemplares". "Estoy muy contento. Es un sueño hecho realidad. Hemos dominado el encuentro y hemos sido el mejor equipo. Los jugadores se han superado y han estado ejemplares. Hicieron verdaderamente lo que esperaba de ellos, con mucho entusiasmo. Estoy muy orgulloso de este equipo", señaló.