Valencia (DPA).- Un argentino, una colombiana, un venezolano y un paraguayo figuran entre las 41 víctimas mortales del descarrilamiento del lunes en el metro de Valencia, informó este martes a la AFP la subdelegación del gobierno en Valencia. En la lista de identificados, figuran 35 españoles, una búlgara, un varón sin identificar, más los cuatro latinoamericanos, precisó el interlocutor de la AFP.
El argentino Antonio Pascual Volpe Campini, de 43 años, nacido en Buenos Aires en 1963, fue reconocido la víspera por su esposa, con quien vivía en Valencia, indicaron fuentes judiciales. Antonio Pascual Volpe Campini residía desde hace años en Valencia con su familia.
La colombiana era Sandra Milena Rodríguez, de 36 años, que trabajaba como empleada doméstica, era oriunda de Cartagena y vivía en Valencia desde octubre pasado. No se pudo obtener la identidad del venezolano ni del paraguayo perecidos en el accidente y un varón aún queda por identificar, según la subdelegación de gobierno. Del total de fallecidos, 29 eran mujeres y 12 hombres.
El tren del metro de Valencia que descarriló el lunes causando la muerte a 41 personas y decenas de heridos circulaba al doble de la velocidad permitida, por lo que se sospecha que el maquinista pudo sufrir "algún tipo de inconsciencia o indisposición que impidiera su reacción". La explicación de la Generalitat, ofrecida por el consejero regional de Infraestructura y Transportes, José Ramón García Antón, confirma la versión del sindicato ferroviario SIF, que también apuntaba al exceso de velocidad.
Según el informe del comité de seguridad de Ferrocarriles, el tren atravesó la curva del túnel a una velocidad de 80 kilómetros por hora, frente al máximo de 40 que establecen las normas. El conductor apretó repentinamente el acelerador en una curva y luego trató de desacelerar, pero no pudo evitar que el tren descarrilara, según determinaron los expertos que analizaron la caja negra.
Jorge Alvarez, del sindicato SIF, afirmó que el maquinista no había recibido el entrenamiento suficiente y acusó a las autoridades regionales valencianas de no invertir en transporte público. Agregó que el maquinista había recibido un entrenamiento de 14 días en vez de los dos meses reglamentarios.
