Jueves 29 de Junio de 2006 Edicion impresa pag. 39 > Sociedad
Habrá fuerte control policial en el centro neuquino
Es para evitar incidentes como los del sábado. Más de 500 efectivos harán prevención desde temprano.

NEUQUEN (AN)- La Policía provincial y el municipio lanzaron un megaoperativo de control en el microcentro neuquino con el objetivo de impedir que se reiteren los hechos de violencia del sábado pasado. Desde la Policía se dispondrán más de 500 efectivos, en tanto que la comuna controlará la venta y el consumo de alcohol.

Tras los desmanes ocurridos luego de los festejos del sábado pasado, la Policía provincial salió a tomar cartas en el asunto y anunció que, a la vez que duplicará la cantidad de efectivos en las calles céntricas, dispondrá un operativo tendiente a evitar el disgregamiento de los manifestantes.

La resolución fue anunciada ayer por el jefe de la fuerza, Carlos Zalazar, al término de una reunión informativa mantenida con funcionarios de la municipalidad de Neuquén. El uniformado aseguró que en esta ocasión se duplicará la cantidad de efectivos, que llegarán a 512, y se montará un operativo de vallado humano para cerrar el paso a las calles laterales a la avenida Argentina.

La zona de festejos se reducirá a las cuatro cuadras de la avenida que van desde el monumento a San Martín hasta el Monumento a la Madre y podrían incluir el control de los elementos transportados por los manifestante en bolsos y mochilas.

En estas cuatro cuadras se emplazará el 10% de los efectivos policiales de toda la provincia, quienes desde el domingo controlan más de cerca las concentraciones. Los controles, que contarán con la colaboración del municipio en lo relacionado al consumo de alcohol, vienen a responder al pedido formulado por los vecinos y comerciantes afectados en los últimos desmanes.

El operativo comenzará a las 8.30 de la mañana y se prolongará durante toda la jornada en la que es posible que desde las 13 no circulen colectivos de las empresa Indalo y Centenario.

Tanto desde el municipio como desde la Policía se descartó la posibilidad de trasladar los festejos a otro sector de la ciudad ya que se aseguró que "no es una solución correr los conflictos y además es coartar un derecho de la gente que no ha hecho nada malo".

El uniformado advirtió que "en toda la ciudad se está viviendo una escalada de violencia que es en contra de los efectivos policiales". Zalazar señaló que en distintos sectores de la ciudad se han producido agresiones a comisarías, uniformados y móviles "que nos hacen pensar que la violencia es hacia la Policía y sin ningún tipo de motivo".

A diferencia de actos de violencia anteriores, Zalazar indicó que el sábado "los hechos no estuvieron dados por un grupo organizado sino que la gente aprendió y ahora también traen piedras".

Esta escalada de violencia planteada por el jefe de la Policía derivó en que desde el municipio se esté creando un nuevo organismo interdisciplinario, el Consejo de Seguridad. Este cuerpo, que aún no fue definido, será el encargado de buscar soluciones a los conflictos sociales que se están gestando.

No obstante, desde la Policía se aseguró que no son ingenuos ya que se advirtió que "sabemos que hay gente que no va a ir a festejar, sino que van a crear violencia y si tienen la oportunidad de crear algún desmán y robar lo van a hacer y van preparados tanto para esto como para festejar".

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