Jueves 29 de Junio de 2006 Edicion impresa pag. 23 > Municipales
Se vienen cambios en la norma que regula la actividad de los gimnasios

ROCA (AR).- La ordenanza que obliga a todas las instituciones públicas y privadas de Roca donde se practican actividades deportivas a tener un profesor de educación física como responsable legal está por ser modificada.

Un proyecto impulsado por la Dirección de Deportes de la comuna pretende cambiar las reglas vigentes, para diferenciar las exigencias impuestas a las entidades sin fines de lucro y a los espacios que obtienen réditos a partir del interés de los vecinos por mejorar su estética o aspectos de su salud.

El cambio principal planteado es que los clubes y escuelas deportivas que rigen su actividad a través de estatutos o normas de federaciones nacionales o internaciones queden liberadas de la obligación de tener a un profesor como director técnico o responsable legal.

La iniciativa está en discusión dentro de las comisiones del Deliberante y trascendió que abrió paso a la polémica, porque algunos ediles consideran que aprobar la modificación significaría dar un paso atrás en la prevención de accidentes o lesiones provocadas por una incorrecta instrucción a los deportistas.

El director de Deportes, Gustavo Pérez, defendió el proyecto en virtud de las dificultades surgidas durante los últimos meses en la ciudad, donde varias instituciones vieron rechazado su pedido de habilitación municipal porque no contaban con un profesional de la Educación Física al frente del proyecto.

"El caso típico es el de las escuelas de karate, pero pasa con todos los deportes federados. Ellos están regulados por normas superiores a una ordenanza municipal, que dejan en claro cada una de las responsabilidades en caso de existir un problema legal", argumentó Pérez.

El funcionario explicó que un caso concreto de las distorsiones que pueden generarse de mantenerse sin cambios la Ordenanza 3524/02 es el "préstamo" de firmas por parte de profesores, para que una escuela deportiva pueda abrir sus puertas. Esta situación no conduciría a ningún beneficio, puesto que los controles pretendidos no se efectuarían y al mismo tiempo el profesional arriesgaría su título si ocurre un incidente.

Lo que dejó en claro Pérez es que el debate abierto no avanzará nunca sobre una mayor permisividad para los gimnasios privados, que deberán seguir al menos con un profesional universitario.

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