ROCA (AR).- La audiencia pública realizada ayer en Roca demostró qué tan grande es el distanciamiento de las familias con la escuela pública.

En una ciudad con poco menos de 100.000 habitantes y 20 colegios secundarios, apenas 25 personas conformaron la lista de oradores que respondió a la convocatoria del Ministerio de Educación.

Más oscuro se torna el panorama al conocer que la mitad de los inscriptos fueron docentes y ocho participantes más fueron profesionales o estudiantes directamente ligados al gobierno provincial o la Unter. De esta manera, sólo cinco roquenses surgidos de ámbitos independientes concurrieron a las instalaciones de Casa de la Cultura para exponer su punto de vista en el proceso de "transformación" del Nivel Medio que se pretende.

A través de la subsecretaria Norma Nakandakare, la cartera educativa destacó la puerta abierta a la participación que significan las audiencias públicas para la reforma.

Por su parte, y si bien considerando que el generado ayer no es el ámbito adecuado para el análisis y la discusión de un nuevo proyecto educativo, el gremio docente Unter participó de la actividad. A través de la lectura de un documento, el sindicato resumió sus propuestas, surgidas del debate interno que realiza desde hace meses. Allí instan a refundar la educación secundaria, articular escuela y comunidad, jerarquizar la educación técnica y de adultos y profundizar la organización escolar e institucional. También alentaron a trabajar en contenidos socialmente necesarios y productivos, definir el perfil de docentes, estudiantes y egresados e instrumentar políticas que tiendan a fortalecer la educación pública, popular y emancipadora.

Entre los directivos de colegios que se expresaron, el responsable del CEM 9, Luis Canavero, sostuvo que "así como la reforma del '84 se basó en la democracia, ahora la clave está en la inclusión".

"Para eso hay que transparentar el desgranamiento que se vive hoy, con un 40% de repitencia en primer año, un 30% en segundo...", agregó. Propuso entonces que la escuela reciba recursos para generar dispositivos de inclusión, como podrían ser talleres que capaciten a los jóvenes en diversas disciplinas.

Entre las únicas cinco personas ajenas al ámbito educativo que concurrieron, el empresario René Bogetti, destacó que "hay una disociación entre el Estado y la actividad económica en lo referido a educación".

"La falta de adaptación de los programas de estudio a la realidad económica regional es notoria, como también la falta de idoneidad profesional que se está manifestando a nivel de los profesores de la secundaria", consideró el ex titular de la CAIC.