ROCA (AR).- El PAMI se comprometerá hoy a pagar de inmediato el 30 por ciento de la deuda por prestaciones extra cápita y antes de los próximos 45 días la totalidad del pasivo que mantiene desde hace meses con las clínicas privadas del Alto Valle.

Así lo confirmó ayer el gerente interventor de la Unidad de Gestión Local Río Negro, Mario Porrino, al término de una reunión con la interventora nacional de la obra social, Graciela Ocaña.

La propuesta fue adelantada vía telefónica a los directivos de la Federación de Clínicas (Feclir), quienes solicitaron para este mediodía un encuentro con el titular de PAMI en la provincia.

El objetivo es conocer en detalle el esquema ofrecido por la administración central del organismo.

Luego de esta reunión que se realizará en Roca, los prestadores decidirán si reanudan los servicios del segundo y tercer nivel de atención a los 20.000 jubilados de la región que llevan casi dos semanas sin atención en los nosocomios privados.

El anuncio realizado por el PAMI fue tomado con cautela por los referentes de Feclir, teniendo en cuenta las sucesivas promesas de pago total de deudas realizadas por la obra social durante los últimos años, que finalmente no se cumplieron.

De acuerdo a datos aportados por el sector privado, el pasivo por servicios extra cápita realizados en sanatorios de Roca, Allen y Cipolletti durante los últimos meses suma 1,5 millón de pesos.

Por lo tanto, se estima que el desembolso inicial para destrabar el conflicto sería cercano a los 500.000 pesos.

"La licenciada Ocaña quiere terminar de una vez con todos los problemas que se registraron en Río Negro durante los últimos años, para empezar de cero desde julio", sostuvo Porrino desde Buenos Aires, en diálogo con este diario.

"Para eso propondremos a Feclir tomarnos un período de 45 días para auditar todas las cuentas, pagar lo que haya que pagar y darle forma a la nueva relación", agregó .

Esta nueva relación aludida significa la puesta en marcha del sistema de pagos por prestación, debido a que el vínculo a través de una cápita establecido durante este año generó más contratiempos que soluciones para los jubilados, la obra social y las clínicas.

Faltan médicos auditores

De todas maneras, hay quienes también desconfían del esquema que pretende ponerse en marcha, dado que el éxito de su implementación depende directamente de la capacidad del PAMI para auditar si hay correlato entre las prácticas realizadas a los afiliados y la facturación elevada al organismo.

En este sentido, Porrino admitió que el organismo a su cargo tiene severas dificultades operativas en la provincia, donde por caso no tiene médico auditor en Cipolletti, precisamente una de las ciudades en la que se brindan un alto porcentaje de las prestaciones a jubilados de la ciudad y otros puntos de Río Negro.