CIPOLLETTI (AC).- En el homenaje al ex Presidente de la Nación Arturo Umberto Illia, el titular del centro de estudios que lleva el nombre del fallecido médico de Cruz del Eje, Marcelo Fernández, dijo que Illia "es un ejemplo para todos, en especial para la clase política, y en particular para los correligionarios, quienes deben imitarlo, porque su vida estuvo signada por el interés nacional, la austeridad, la ética y la firmeza".

El acto tuvo lugar ayer en el monumento que se levanta en la plazoleta Illia, en la avenida Alem. Estuvieron referentes como Francisco Bezich, Ricardo Arca, el concejal de la UCR Alejandro Paredes y el secretario del comité radical Héctor Sepúlveda, precisamente al cumplirse 40 años del gope que desplazó de la Casa Rosada al ex presidente.

Entre las razones de su derrocamiento se mencionó el proyecto de ley de medicamentos que colisionaba con intereses de laboratorios multinacionales y el cese de los contratos petroleros con compañías extranjeras.

En la ceremonia, el concejal Paredes indicó que está trabajando en un proyecto que presentará a consideración de sus pares para que se establezca, todos los años, un homenaje institucional a Umberto Illia, y que paralelamente se difunda su obra de gobierno.

Aparte de Marcelo Fernández hablaron Sepúlveda y Ana Jiménez, en nombre de las mujeres.

Fernández expresó que Illia "privilegió la ética, la solidaridad

y el interés nacional, venció la recesión, impulsó el crecimiento de la actividad industrial, todo acompañado de una mayor equidad en la distribución del ingreso para el conjunto de la población".

Dijo que fue Illia, como presidente, quien puso en marcha el esquema del salario mínimo vital y móvil por el cual no se depreciaba el sueldo de los trabajadores y de la gente en relación de dependencia, y el que canceló obligaciones con organismos internacionales de crédito, como el FMI, en función de lo cual, cuando fue derrocado, la deuda externa no superaba el millón y medio de dólares.

Con "mucha pena" Fernández recordó que la CGT, cuando asumió el general Juan Carlos Onganía, liderando el golpe que jaqueó al sistema democrático en 1966, "acompañó" esa asonada.

Como algo "extraordinario" citó Fernández el gesto que tuvo Illia de cancelar su ficha de afiliado a la UCR, 24 horas antes de asumir la Presidencia de la Nación, "porque no quería gobernar para un partido sino para todos los argentinos".