BUENOS AIRES (DyN) - El represor de la última dictadura Julio Simón, (a) "Turco Julián", se negó ayer a declarar en el inicio del juicio oral que se le sigue por la desaparición de un matrimonio y el robo de su beba, pero se difundió una entrevista periodística donde confesó que secuestró y torturó a presos políticos y que "el criterio general era matar a todo el mundo".
"Acelerábamos el interrogatorio mediante la tortura con shock eléctrico" en los centros clandestinos de detención "El Olimpo", "El Banco" y "Club Atlético" pero el método "era negativo porque el individuo quedaba muy deteriorado", confesó el ex suboficial de la Policía Federal al programa "Telenoche Investiga", en una emisión de los años '90.
"El criterio general era matar a todo el mundo" confió el ex policía de contrainteligencia, aunque aseguró que personalmente "no tuve oportunidad de hacer un traslado", al cual describió como subir a los detenidos a un "camión, supongo que a Campo de Mayo, avión y destino final...".
Así hizo referencia a los 'vuelos de la muerte', desde los cuales se lanzaban presos -en muchos casos vivos- al mar. Aunque hoy rehusó declarar, Simón dijo a los jueces del Tribunal Oral Federal 5 -y en presencia de varios familiares de las víctimas que fueron al proceso- que "si ustedes me lo permiten lo voy hacer más adelante en toda su extensión".
Vestido de pullover azul y pantalón negro, Simón (65 años, divorciado, tres hijos) empezó a ser enjuiciado ayer por el secuestro, el 27 de noviembre de 1978, del matrimonio integrado por José Poblete, de nacionalidad chilena, y Mercedes Hlaczik, y la apropiación de la hija de la pareja, Claudia Victoria, de ocho meses. La niña se crió bajo nombre falso con un militar pero recuperó su identidad.
Ese caso sirvió para que la Justicia dictara el primer fallo que determinó que las leyes de Punto Final y Obediencia Debida eran inconstitucionales.
Poblete trabajaba de tornero en la fábrica Alpargatas. Quedó discapacitado porque a los 16 años en Chile lo atropelló un tren y debía usar piernas ortopédicas.
En Buenos Aires fundó el Frente de Lisiados Peronistas y con su mujer militaban en la agrupación "Cristianos para la Liberación". La familia vivía en Guernica y luego del secuestro fue a parar al centro "El Olimpo", que dependía del Primer Cuerpo de Ejército y funcionaba en dependencias policiales ubicadas en las calles Falcón y Lacarra, del barrio porteño de Flores, donde según testimonios a Poblete y Hlaczik los torturaron.
Los torturadores se burlaban de él llamándolo "Cortito" y lo obligaban a caminar con los muñones. A la beba enseguida la separaron de sus padres, a quienes los engañaron diciéndoles que la mandaban con los abuelos, pero en verdad fue entregada al militar Ceferino Landa y a su esposa, Mercedes Moreira, que la inscribieron como hija propia y terminaron condenados por sustracción de menor y sustitución de identidad. En enero de 1979 Poblete y Hlaczik fueron trasladados de "El Olimpo". Hoy la pareja permanece desaparecida
