CIPOLLETTI (AC)- A medida que pasan los días se van conociendo detalles cada vez más estremecedores sobre el crimen de la joven Margarita Hermosilla (23) ocurrido el sábado pasado entre las 5.30 y 6 de la madrugada en un páramo arenoso de un sector de la Isla Jordán. Por el hecho está imputado su ex pareja, Sergio Orellana (23), quien se entregó a la noche de esa fatídica jornada pero aduciendo que habían discutido y que la dejó "herida".

La muchacha no habría muerto solamente por brutales cuchillazos, en el cuello sino también como consecuencia de una asfixia provocada por algún tipo de mecanismo externo, inducido o no, que se está investigando.

Ello podría estar relacionado con la posición en que fue hallada -boca abajo, en medio de arena y yuyos-, con una de sus manos aferrada a un trozo de ropa y matas secas y otros signos que por ahora se mantienen en un marco de total hermetismo en el juzgado Penal 21, a cargo de la doctora María del Carmen García García.

La pareja, en una relación de dos años jalonada por continuas rencillas y celos, en lo que hace a Orellana, había salido el viernes 23 desde la casa de los padres de la víctima, en la misma isla, a bailar a una mega neuquina, juntamente con otra pareja amiga, y todos regresaron en un taxi de Neuquén, que quedó con Margarita y Orellana como últimos pasajeros.

El taxista estaba siendo intensamente buscado por la policía y la justicia porque su testimonio se consideraba clave y el hombre, aduciendo que no sabía que lo requerían, y que se había enterado de esa situación por "Río Negro", se presentó ayer ante la jueza García García.

En función de datos serios se supo que habría dicho que las dos parejas lo tomaron en la estación de servicio que está en la Multitrocha neuquina, junto a un híper, que dejó a un muchacho (se apellidaría Carrasco) en los puentes, a la otra chica (de nombre Romina) en su casa de la isla y que siguió con Margarita y Orellana por un camino secundario hasta que llegaron a un vado del río Negro, tras lo cual el camino sigue hacia la zona de la balsa y el nuevo puente.

El "tachero" no se animó a cruzar y la pareja se bajó, cruzó el vado a pie, supuestamente hacia una casa cuya luz se veía a bastante distancia y los dos jamás regresaron. El viaje quedó impago y el hombre se volvió con bastante enojo.

El viaje de Neuquén a la Isla Jordán fue normal, sin señales de desavenencias, y todos hablaban muy bajo, por lo que el taxista no pudo ofrecer más que lo que dijo en la declaración, y la jueza dispuso que retome sus actividades habituales sin ningún tipo de traba.

De fuentes tribunalicias y policiales se descartó de forma terminante una versión que circulaba desde hacía tres días sobre que se habría ejercido sobre el cuerpo de Margarita alguna presión sexual cuando desfallecía o post mortem.

Orellana seguía anoche preso en la Comisaría Cuarta, sindicado en la causa que tramita el juzgado 21 como presunto autor de homicidio calificado en perjuicio de Margarita Hermosilla.

Está comunicado, recibe visitas, aunque se nota cierto refuerzo en la zona de acceso a la comisaría de calle Roca, como si se previera alguna reacción intempestiva, por la bronca y el dolor que los embarga, de parte de allegados y familiares de la víctima.