NEUQUEN (AN).- Es neuquino, tiene 26 años y es director de orquesta y de coro, educador musical y técnico afinador de pianos. Juan Antonio Keen estudió con grandes maestros de la música y fue becado en más de diez oportunidades por instituciones nacional e internacionales, entre ellas la Fundación Carolina de España. Pero su mayor orgullo es la beca que obtuvo a fines del año pasado, de las manos del maestro argentino Bruno Gelber.

Actualmente, el joven neuquino toma clases cada quince días con el maestro Guillermo Scarabino, designado por el propio Gelber para el perfeccionamiento de Juan en dirección orquestal. En tanto, para el año próximo Keen se prepara para viajar a Inglaterra también como becado, para participar de un curso de verano en la Canford Summer School of Music de Londres.

"Lo de la beca fue muy repentino, sinceramente lo que hice fue no pensar, me entregué. En otras oportunidades me acobardé, pero esta vez dije vamos a hacerlo. Y de repente lo tenía al maestro Gelber de un lado y a la directora de orquesta Lidia Amadio del otro que me pedía hacer cosas y yo simplemente las hice, de forma natural, y todo camino de esa manera hasta la beca", comentó Juan Antonio, orgulloso de haber tenido el coraje intentarlo.

El joven talento comenzó sus estudios formales a los 15 años, su vocación estuvo marcada por el trabajo de su madre que es profesora de piano. Pero él encontró una variante que lo sedujo más: la dirección de orquesta. Se recibió de profesor nacional de Dirección Orquestal y licenciado en Dirección Coral, en el Instituto Universitario Patagónico de Artes, I.U.P.A. de General Roca. Actualmente, se especializa en dirección de orquestas con el maestro Guillermo Scarabino, a través de la beca Bruno Gelber.

"El piano lo utilizó para hacer música de cámara, para acompañar los coros. Lo utilizo como una herramienta de trabajo, pero mi veta es la dirección orquestal. El piano es mi primer vínculo con la música, es mi primer instrumento. Pero más allá de que en la dirección hay que conocer técnicamente a todos los instrumentos y vas tomando clases de flauta traversa o violín; el piano es fundamental, es el que te abre el camino para la dirección",

explicó el joven director.

Keen siente que frente a una orquesta o a un coro, su espíritu se brinda más amplia y libremente, y es por eso que su vocación está en la batuta. "Me siento más seguro de esa manera, siento que puedo dar más de mí desde ese lugar. Frente a una orquesta me siento responsable de crear situaciones en la gente, porque tocar con una orquesta es justamente tratar de llevar adelante la imagen que uno tiene de una obra y aunar entre los músicos una sola idea musical que es la mía. Eso es fascinante", comentó Juan Antonio.

El director neuquino es además, representante en la Argentina de la empresa Amidmusic.com, dedicada a la representación de artistas, organización y difusión de espectáculos y a la formación de jóvenes talentos.