ROCA.- Se inició el martes en las instalaciones de la Fundación Cultural Patagonia, el Cuarto Festival Internacional de Percusión de la Patagonia.

Luego del tradicional discurso de apertura a cargo del director artístico, Angel Frette, y del rector del Instituto Universitario Patagónico de Artes (IUPA) y presidente de la Fundación, Norberto Rajneri, quedó inaugurada esta nueva edición del Festival.

En el auditorio de la Fundación, Rajneri recibió y auguró una buena estadía para todos los presentes y particularmente se refirió a aquellos que tuvieron que cruzar el mundo para llegar al "lugar más al sur de todo el sur", para encontrarse con estos brillantes músicos.

También destacó la tarea del director artístico del Festival y músico, Angel Frette, quien tomó la palabra y aprovechó para presentar a cada uno de los percusionistas invitados, agradeciendo su participación desinteresada y resaltando la inminente llegada a la zona de los restantes músicos, que a raíz de problemas con los vuelos, estaban próximos a arribar.

La breve ceremonia terminó con una proyección de imágenes registradas en la edición 2005 del Festival Internacional de Percusión.

Una contundente entrada en calor

Como en las ediciones anteriores, como no podía ser de otra manera, por la noche se vive "el final" de una jornada llena de sorpresas y emociones. En su primer noche esta cuarta edición dejó la capacidad del auditorio colmada, obligando a sumar gradas en el sector posterior del escenario.

En primer turno subió el Ensamble de Guitarras de Fundación Cultural Patagonia, que a las órdenes del director y seis percusionistas, acompañaron a 16 guitarras criollas más una eléctrica, para despuntar reminiscencias flamencas en un juego de elaboración y virtuosismo.

Luego, dos estudiantes solistas de la Fundación en una sorprendente performance, hicieron "Marimba Nagoya" y más tarde, bajo la dirección de Angel Frette y una superpoblación de instrumentos llegados al escenario, interpretaron una secuencia con marimbas, batería, bombos y timbales, digna de cualquier banda sonora de película de suspenso, notable.

Más tarde llegó Fabián Poblete con su marimba para demostrar que no sólo hay que saber, sino que para tocar estos instrumentos es necesario estar físicamente entrenado para poner el cuerpo.

Finalmente fue el turno del destacadísimo percusionista norteamericano Dan Moore, quien con su vibráfono junto al Ensamble de Percusión de la Fundación y acompañado de piano, batería, bajo, flauta y demás percusionistas, interpretaron "Living Norman", inspirado en un pueblo del estado de Illinois, una balada en zamba y ritmos caribeños que dieron por concluida la primera jornada del Festival, provocando un entusiasmado aplauso por parte de un público que a esa altura, ya no se quería ir. Cuando la gente se va retirando uno imagina toda la previa. A los profesores y alumnos preparando los conciertos durante más tiempo del que podremos imaginar y el incansable trabajo de todos los que participan para poner a punto semejante estructura.

MARTIN VALBUENA