NEUQUEN (AN).- Más de 200 proyectos de investigación bianuales de la Universidad Nacional del Comahue podrían fracasar y en algunas facultades, como Economía, ya analizan dar por anuladas las materias dictadas en lo que va del año a raíz de la parálisis derivada de la toma de la alta casa de estudios. Desde la conducción de la UNC se señaló que "de prolongarse la toma de las sedes las pérdidas serán mayores e irremediables".

Clases suspendidas, mesas de exámenes anuladas, seminarios postergados, actividades de transferencia incumplidas y más de 400 títulos trabados forman parte del crítico cuadro en que está sumida la UNC a raíz de la ocupación que desde mayo llevan adelante los estudiantes enrolados en la Federación Universitaria del Comahue (FUC) y que en la última semana se expandió a cuatro facultades.

Las pérdidas, que aún no fueron computadas en valores económicos, podrían derivar en una parálisis a futuro de los distintos organismos de esta casa de estudio ya que según explicó el secretario de Investigación de la UNC, Eduardo Aisen, "si no podemos culminar los trabajos que hoy están en marcha no vamos a poder comenzar con otros nuevos previstos para la segunda mitad del año".

La parálisis en algunas sedes académicas ya ameritó que desde los grupos docentes y directivos se esté analizando la posibilidad de dar por anulado todo el primer cuatrimestre.

La facultad más comprometida es la de Economía y Administración donde no sólo ya se han suspendido dos mesas de exámenes finales sino que además la ocupación, primero de algunas aulas y luego de la sede entera, derivó en la imposibilidad de cumplimentar los exámenes parciales necesarios.

"Si no podemos tomar los parciales no podemos dar por finalizadas las materias y por ende, eventualmente, no podremos comenzar con el dictado del segundo cuatrimestre", aseguró la actual decana de Economía, Cora Bernardi.

La docente explicó que esta situación afecta a los más de 5.000 alumnos que concurren a esta facultad, razón por la cual hoy a las 19 analizarán junto al resto de los docentes de la sede las alternativas a tomar.

"Por supuesto que no queremos dar por invalidado el cuatrimestre pero no tenemos la posibilidad de dar clases en otros espacios porque no tenemos una vía para comunicarnos con los alumnos ya que la facultad está completamente tomada", agregó Bernardi.

La toma de las sedes académicas también está afectando a los más de 200 grupos de investigadores que se ven impedidos de finalizar sus estudios que en muchos casos comenzaron hace dos o tres años. Además los investigadores tampoco están cumpliendo con las etapas de trabajo debido a la imposibilidad de acceder a sus espacios físicos de trabajo o por la falta de recursos económicos derivada de la ocupación del área administrativa central.

"Lo más complicado es que si estas investigaciones, que demandan 600.000 pesos por año, no se terminan no se puede empezar con otras ni abrir un nuevo concurso de becas", explicó Aisen. Las actividades de transferencia de conocimiento y las relacionadas con la prestación de servicios a entidades externas a la universidad son las que más afectadas fundamentalmente aquellas que tienen que ver con trabajos estacionales, como es el caso de la actividad productiva.

"Hay controles en chacras que se vienen haciendo desde hace tres años y que ahora no se pudieron hacer porque no se pudo acceder a los instrumentales necesarios", explicó Aisen y señaló que en esos casos "la pérdida ya está hecha, no se puede volver atrás y puede derivar en que ese grupo de investigadores no gane una nueva beca".

Ayer por la mañana los secretarios de Investigación de las distintas facultades mantuvieron un encuentro en el que se debatieron los perjuicios que la toma de las sedes están ocasionando y que ya derivaron en la suspensión de varios cursos y seminarios.

En el encuentro Aisen advirtió que "si la toma se prolonga los perjuicios van a ser mucho mayores", y agregó que "lo que ya se perdió no puede ser recuperado y va a derivar en un atraso para toda la universidad".