NEUQUEN (AN)- Mercedes Barlotti, jefa del equipo de Toxicología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires, relató que a nivel nacional el número de víctimas de intoxicación con monóxido de carbono disminuyó "después de Cromañón", debido a que "la gente estaba muy sensibilizada" con el tema.

La especialista en toxicología participó como disertante de la "Jornada de Prevención de Accidentes por Inhalación de Monóxido de Carbono", que se realizó ayer a la mañana en el Museo Nacional de Bellas Artes de esta ciudad.

La conferencia contó con la organización conjunta de la municipalidad de Neuquén, la Adigas (Asociación de Distribuidoras de Gas) y el Enargas (Ente Nacional Regulador del Gas).

El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro y altamente tóxico, cuya inhalación puede ser letal. Barlotti informó que "la cantidad de pacientes intoxicados suelen ser alrededor de 500 por año en el país, y muertes hay alrededor de 50, a veces un poco más y a veces menos".

Sin embargo, la toxicóloga comentó que "después de Cromañón (el número de víctimas) disminuyó un poco, porque la gente estaba muy sensibilizada por la muerte por monóxido de carbono; así que ese año siguiente a la tragedia bajó la cifra".

Barlotti también reconoció que existe una vinculación entre la intoxicación con monóxido de carbono y el nivel socioeconómico de las víctimas, pero aclaró que este peligro está presente entre las personas de todas las clases sociales.

"Puede ser que la gente más humilde tenga un mayor riesgo de ser intoxicada porque usan mucha leña y carbón, usan la cocina para calefaccionarse, no importa que la llama funcione mal; pero es algo que se da en todos los niveles sociales", planteó la médica.

La especialista en toxicología indicó que en casos de gran concentración de monóxido de carbono en el ambiente, este gas provoca la muerte de una persona en 15 minutos.

Sin embargo, Barlotti señaló que también hay casos de intoxicación que se prolongan en el tiempo debido a que la falla en el aparato de gas es ínfima y sólo se liberan pequeñas cantidades de monóxido de carbono.

"A esa gente, con el tiempo, se le altera el sistema nervioso central, que es el primer afectado, produciéndole daños irreversibles", afirmó la toxicóloga.

El acto de apertura de la jornada de ayer estuvo a cargo del intendente Horacio Quiroga. El mandatario comunal resaltó "la importancia de elegir a Neuquén en esta campaña de prevención ante este asesino silencioso que en un año se llevó 51 vidas".

Quiroga destacó también ante un salón repleto de oyentes, entre los que se destacaba una importante presencia de estudiantes, que "la amplia participación en estas jornadas demuestra una preocupación frente a estos problemas".

Carina Carrasco, gerente de Comunicaciones de la empresa Camuzzi, aseguró que "todos los accidentes por monóxido de carbono son evitables, absolutamente todos", y recordó que una de las medidas de prevención es hacer verificar anualmente la instalación de la vivienda por un gasista matriculado. Carrasco recomendó además no utilizar los artefactos de cocina, como hornos y hornallas, para la calefacción.