VIEDMA (AV)- Después de 30 años volvió a Viedma de donde debió huir durante la dictadura militar. Esperanza Martínez Rodríguez era la esposa de Darío Rossi, el primer secuestrado y asesinado por los militares.

En el parque de La Memoria ubicado en los jardines del Centro Municipal de Cultura donde se recuerda entre otros a Rossi, Esperanza plantó ayer unos plantines en homenaje a los desaparecidos. El domingo 28 de noviembre de 1976 fue la última vez que vio a su esposo que entonces tenía 26 años y juntos proyectaban una vida en común con una hija en brazos. Hacía poco tiempo que habían dejado Bahía Blanca y elegido Viedma que pronto le ofreció trabajo a su ma

rido en una empresa de construcción. El joven militaba en el PRT lo que le costó que en el mediodía del lunes 29 de noviembre desconocidos a bordo de un Ford Falcon claro sin patente ingresaran violentamente a su casa y se lo llevaran.

Esto generó la huida hacia el sur de Esperanza, quien en Comodoro Rivadavia se enteró por los diarios de la muerte de su esposo sobre la que se inventó un enfrentamiento armado.