Las ventas por unidades en supermercados en mayo aumentaron 8,9% con relación a igual mes del año pasado y 2 por ciento con respecto a abril.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer ayer los niveles de consumo en los supermercados y shoppings.

Lo notable de la variación es que durante mayo, cuando se detuvo la suba de precios, las ventas aumentaron en todos los rubros en especial en alimentos y bebidas.

Fue justamente en este sector donde el Gobierno alcanzó a comienzos de año diversos acuerdos para que los precios detuvieran su avance, como pasó durante el primer trimestre del 2005.

Otro dato divulgado ayer fue el de las ventas de los artículos para el hogar y los electrodomésticos: crecieron un 40,8 por ciento durante el primer trimestre del año, en relación a igual período del 2006, con un importante auge en la compra de televisores.

El INDEC informó que la variación más importante en las ventas se reflejó en televisores, videocaseteras, DVDs y filmadoras con un 71,6 por ciento respecto al primer trimestre del año pasado, alentados por las promociones en cuotas y la proximidad de la Copa Mundial de Fútbol.

En segundo lugar se anotaron las ventas de lavarropas y lavavajillas con el 46,3% de aumento interanual, seguida muy de cerca, con el 45,5%, por computadoras y accesorios de informática. Al igual que en años anteriores, el 36% de los 1.144 millones de pesos vendidos entre enero y marzo se originaron en la provincia de Buenos Aires, donde se concentran también un tercio de la población del país.

El presidente Kirchner destacó que desde el Gobierno "nos pone muy bien, que los argentinos vayan recuperando el consumo". Este aumento en las compras en los supermercados y en los shoppings, "está marcando un crecimiento permanente de la gente, de su poder adquisitivo, lo que nos va dando un proceso de reactivación económica permanente", dijo Kirchner durante un acto en la Casa de Gobierno.

El mandatario destacó que este proceso se inscribe dentro de un movimiento de "solidaridad del Estado, y una distribución equitativa de la riqueza, porque eso permite un crecimiento económico ordenado, con equidad y que nos permite a los argentinos saber que estamos construyendo una sociedad justa y absolutamente equilibrada".

Además, gran parte de las compras se financian con las promociones de las tarjetas de crédito o de financiamiento que directamente realizan los supermercados.

Según un estudio desarrollado por la consultora "Mercados", la mayoría de la gente que pertenece a la clase media tiene "aproximadamente" un 30 por ciento de su sueldo "comprometido" por alguna deuda. "Si hoy a los consumidores de los estratos medios le cortás la tarjeta de crédito, les bajás un 30 por ciento el sueldo, porque tienen un tercio de su sueldo 'flotante' o gastado a cuenta", explicó el economista Oscar Liberman, de la Fundación Mercado.

Según Liberman, las dos terceras partes de ese monto va a cubrir los gastos del supermercado o de los alimentos. Este análisis alcanza a los hogares que perciben ingresos entre los 750 y los 3.000 pesos mensuales.

La proporción que financia sus compras a futuro es, obviamente, más baja en los sectores de clase alta. Según el economista, en este caso, se trata del 17 o 18 por ciento de los ingresos que sólo percibe un 10% de la población. El resto, es destinado a la cuota de algún producto que se compra financiado o de algún crédito personal. (DyN/Télam)