El presidente Néstor Kirchner dio ayer una nueva señal de acercamiento al sector de radicales disidentes, que mantienen una política más cercana al Gobierno nacional y elogió al intendente radical de Mar del Plata, Daniel Katz, durante un acto realizado en la Casa Rosada.

Kirchner, quien ayer se mostró con el gobernador mendocino Julio Cobos en un acto oficial, resaltó la tarea y la lucha "contra la burocracia" de Katz, uno de los jefes comunales que integra el grupo de dirigentes que proponen acompañar la política de concertación que impulsa el Presidente.

De esta manera, el jefe de Estado intenta estrechar el vínculo con intendentes y gobernadores radicales que se expresan en contra de la actitud firmemente opositora que encara el Comité Nacional y la conducción de los bloques legislativos de la UCR.

La visita de Cobos y Katz a la Casa Rosada, con la excusa de anunciar nuevas obras, y el reciente viaje del gobernador santiagueño Gerarzo Zamora a España junto al Presidente, incrementaron la preocupación de la conducción radical, que teme una fractura interna.

Durante la última reunión radical, Iglesias expresó su rechazo directo al viaje de Zamora y pidió que todos aquellos dirigentes que se identifiquen con políticas distintas a las del radicalismo, "se vayan a militar a otro lado", profundizando la grave crisis que atraviesa la fuerza.

Reunión y proyecto propio

Según indicaron en el entorno de Cobos, los gobernadores estarían organizando una nueva reunión para avanzar en la definición de un proyecto propio, más cercano al oficialismo, aunque por ahora evitarían pronunciarse sobre candidaturas, y no descartan un próximo encuentro con Kirchner.

Los gobernadores insisten en la necesidad de tener "voz y voto en las decisiones del partido", y aseguran que "sus proyectos se basan en convicciones y no son solo intereses por obras", insisten voceros provinciales, quienes remarcan la importancia de trabajar en una nueva ley de coparticipación. (DyN)