ROCA (AR).- Una verdadera madrugada de terror vivió ayer un matrimonio mayor en su propia vivienda, cuando fueron asaltados por cuatro desconocidos que lo maniató y no dudaron en realizarle descargas eléctricas a una de sus víctimas para que dijera dónde guardaban el dinero.

Después de interminables minutos, y de que la casa quedara completamente revuelta, los malvivientes escaparon del lugar con 6.500 pesos en efectivo y algunos objetos de valor. Las víctimas quedaron maniatadas y lograron de zafar de las ataduras por su cuenta, pidiendo de inmediato, auxilio a la Policía.

El violento caso ocurrió ayer alrededor de las dos de la madrugada, en una vivienda que se encuentra ubicada en Urquiza al 1.000 de esta ciudad.

En la casa vive el matrimonio compuesto por Benito García Alonso (83 años) y su esposa Gumercinda Domínguez (78).

Ayer cerca de las dos de la madrugada, escucharon ruidos en la puerta trasera por la que se accede a la cocina de la casa. Cuando quisieron reaccionar, cuatro desconocidos con sus rostros semicubiertos ya estaban en el interior y los redujeron con facilidad. Ayer se informó que al menos uno de los delincuentes portaba un arma de fuego, aunque no se efectuaron disparos y sólo se utilizó para amedrentar a las víctimas.

El matrimonio no ofreció resistencia, pero los sujetos no ahorraron violencia a la hora de conseguir información sobre el lugar en donde guardaban el dinero. En ese momento se vivieron los peores momentos para las víctimas, ya que primero fueron atadas de pies y manos, y posteriormente, Benito García Alonso fue "picaneado" con electricidad en los brazos, con el cable de un velador.

El desorden en la casa fue generalizado, y finalmente los delincuentes escaparon con 6.500 pesos y otros elementos.

Posteriormente, cuando las víctimas fueron examinadas por un médico, se determinó que por suerte no habían sufrido lesiones.

Hace aproximadamente dos meses, desconocidos habían intentado ingresar por la misma puerta de ayer. En aquella oportunidad -también durante la noche- los dueños de casa opusieron resistencia, por lo que evitaron que entrara algún extraño.

Aquella vez también se radicó denuncia. Se informó que la puerta tenía un precario pasador. Lo que se trataba de determinar, es si existe alguna conexión entre el caso de hace unos meses y el de ayer.

Se montó un operativo, pero hasta anoche no se habían registrado detenciones.