Con el auspicio de la Agencia Río Negro Cultura, Fundación Cultural Patagonia y el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA), finalizó el ciclo debate "Café Cultura Nación" con el escritor, actor y dramaturgo Emilio García Whebbi, responsable entre otros espectáculos, de la dirección de "Máquina Hamlet" del Periférico de Objetos; "La última noche de la humanidad" y "Los murmullos".
El programa "Café Cultura Nación" organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación se llevó a cabo en las instalaciones de la Fundación Cultural Patagonia y trajo a grandes personalidades de la cultura nacional con el fin de acercarlos a los artistas regionales y al público en general.
A lo largo de casi dos meses, se pudo contar con la presencia de destacados artistas de la escena nacional como el escritor Daniel Link, el periodista Sergio Ciancaglini, la actriz Marta Bianchi, el guionista, director de cine y actor Javier van der Couter, Maricel López y Susana Nieri y finalmente el viernes pasado se presentó Emilio García Whebbi.
Su formación artística cercana a los títeres y a la manipulación de objetos, representando obras y autores complejos, lo han llevado a recorrer caminos no convencionales. Con una interesante carrera en el "under" del Parakultural, fue estableciendo formas muy particulares de trabajo que lo llevaron a recorrer circuitos teatrales alternativos.
Generalmente, estas características determinan el futuro de los artistas, y en un país como éste, para aquellos que prefieren concentrarse en su carrera, el reconocimiento suele llegar tarde, o lo que es peor, puede no llegar nunca.
Para García Whebbi el reconocimiento llegó, pero antes, en el primer mundo. Allí ganó premios y becas, y fue invitado por diferentes países a desarrollar espectáculos propios. Su obra gira alrededor de la oscuridad como escenario, y a partir de allí la expresión de su voz encubierta, sus muñecos sombríos y la desnudez y la corrosión del cuerpo, hacen de este artista un filoso exponente del arte contemporáneo.
Con un público en su mayoría adolescente, el encuentro comenzó pasadas las 18.30 y se desarrolló alrededor del tema "El teatro y sus límites". El artista, a través de un elaborado montaje de imágenes proyectadas en computadora, fue mostrando la enorme cantidad de trabajos que ha realizado y con una poética, más que interesante. Algunas producciones eran muy experimentales, otras no tanto, pero de todas maneras marcan una diferencia con lo que el público en general, está acostumbrado a ver.
Además de ser un autor muy completo, también es artista plástico y se ocupa de producir todas las puestas escénicas de sus espectáculos. La sangre omnipresente, el límite del claroscuro y el poder de las sombras en esos contextos, hablan de nuevas formas de contar y estéticas muy personales. Aunque el abordaje de temas es definitivamente incómodo, su mirada arroja un aire extrañamente esperanzador.
MARTIN VALBUENA
